Los matrimonios pueden romperse. El pasado 2021 cerró con un descenso del 21,7% de disoluciones matrimoniales con respecto a 2020, sin embargo, la posibilidad está ahí, y los trámites a superar para que se lleve a cabo la separación de forma legal exigen, entre otras cosas, elaborar lo que se conoce como convenio regulador de divorcio.
Puede que desconozcas el término, o puede que sí lo conozcas. Sea como fuere, se trata de una pieza fundamental en cualquier divorcio, y conviene conocerlo a fondo en caso de tener que dar ese paso, además de saber algunos aspectos fundamentales sobre este documento legal. Vamos a ayudarte con ello para que no te quede ninguna duda de cómo se debe proceder o, incluso, de lo que se puede hacer una vez se ha pactado, establecido y validado.
Claves esenciales sobre el convenio de divorcios
Probablemente ni siquiera sepas lo que es. Un convenio regulador del divorcio es el documento en el que se reflejan todos los acuerdos a los que llegan los cónyuges que se separan. En él quedan establecidas todas las normas sobre los hijos, las ganancias, posibles manutenciones, viviendas y, en definitiva, todo lo que tuvieran en común ambas partes de la relación antes de romperse, sobre todo a nivel personal y patrimonial.
Una vez la expareja firma el convenio, este queda como la máxima norma a seguir en todo momento en su futuro. Determina cómo será la relación entre ambas partes, salvo que vuelvan al matrimonio. Para que quede establecido, eso sí, es fundamental que se haya llegado a un acuerdo entre ambas partes, que haya consentimiento. De hecho, es necesario que lo haya y que se presente junto a la demanda de divorcio ante un juez.
Para su correcta elaboración, es imprescindible contar con profesionales que sepan cómo elaborar el texto y todos los puntos que deben quedar cubiertos. Por eso, aconsejamos contactar con buenos abogados matrimonialistas madrid o abogados especialistas de familia de cualquier parte del país en caso de pasar por un divorcio. Así se garantiza que el documento quede bien construido y, sobre todo, que las exigencias sean equilibradas y estén bien ajustadas para las dos partes. Y es que, en muchas ocasiones suele ocurrir que una de las dos partes salen perdiendo.
Dejando eso a un lado, vamos a ver algunas de las claves sobre el convenio de divorcio.
No existe un tipo único de convenio
No hay dos matrimonios iguales, por lo que es imposible que haya dos convenios de divorcio iguales. Para empezar, la primera ramificación posible parte de que haya mutuo acuerdo o no. Es posible que los excónyuges no lleguen a un acuerdo sobre su separación, en cuyo caso se presenta ante el juez una demanda de divorcio contencioso junto con el convenio correspondiente. La otra parte puede aceptarlo o, si lo ve conveniente, proponer una alternativa.
Partiendo de ahí, se pueden establecer miles de características diferentes en el convenio. Desde qué se hace con las mascotas hasta qué sucede con la vivienda. Todo influye, como veremos más adelante, por eso es imposible hablar de un modelo único de convenio, porque no existe un modelo único de pareja. Sí es cierto que puede haber un esqueleto común, una estructura central a la que se acoplen las diferentes piezas que toquen las particularidades de la separación, pero nada más.
Todos los pormenores de la separación están establecidos en él
Como decíamos, el convenio regulador del divorcio es el documento que rige las normas de la separación. Debe tratar todos los frentes que afectan a ambas partes, y eso implica el régimen de visitas de los hijos, amén de su guardia y custodia, también determina el uso de la vivienda y el ajuar familiar, el régimen económico, las contribuciones a las cargas del matrimonio y las pensiones compensatorias en caso de ser necesarias.
Todo esto se establece a partir de una negociación previa, aunque también hay ciertos aspectos legales influyentes. Por lo general, la vivienda familiar va destinada a la persona que queda al cargo de la guarda y custodia de los hijos o, al menos, de la que quede en peores condiciones económicas al efectuarse el divorcio. Todos estos pormenores deben quedar aclarados y no se puede dejar ningún cabo suelto. Por eso, insistimos, se debe proceder siempre con el asesoramiento de un buen equipo de abogados matrimonialistas.
¿Se puede modificar una vez firmado?
Es posible modificar el convenio regulador del divorcio tras haberse establecido. Casos como las nuevas necesidades que tengan los hijos, un cambio de circunstancias para los cónyuges u otros casos que supongan un cambio considerable de las condiciones de una de las dos partes implicadas son suficientes para que se pueda proceder con la modificación del documento.
Claro está, todo debe volver a negociarse y pasar por las manos de un juez para que este lo apruebe. En caso contrario, cualquier modificación se considera como ilegal y puede haber repercusiones legales.