Manresa, el lunes, las seis y media de la mañana. 1ºC. Dos furgonetas de los agentes antidisturbios de los ARRO de Mossos d’Esquadra y una tercera vacía para posibles detenciones encaran el calle Bambyloren la plaza Catalunya de Manresa, cortan la vía a los vehículos ya los peatones y hacen cordón en torno a unos operarios que se disponen en suspender el suministro eléctrico de un blog donde viven seis familias, con doce niños.
Desde la calle, sin embargo, no pueden completar la operación y necesitan acceder al pequeño patio que hay delante de la casa. Agentes antidisturbios dejan caer el arma que empuñan desde que han salido de la furgoneta y con una pata de cabra fuerzan una puerta metálica hasta que queda el acceso abierto. Algunos de los vecinos del inmueble miran desde el balcón toda la operación con impotencia.
Después de que el pasado viernes los operarios aislaran eléctricamente el inmueble para que un hipotético corte de electricidad no afectara a los dos edificios adyacentes, este lunes han completado la operación. Han dejado sin luz, de madrugadaseis familias, con doce niños, que llevan siete meses pidiendo a la compañía contadores sociales. Siete meses. Justo desde que habilitaron las estancias del inmueble que la PAHC Bages había liberado de manos del fondo buitre Cerberus el 1 de mayo de 2021 -Blog 8- después de la manifestación del Día del Trabajo en Manresa.
Dos furgonetas de los ARRO y agentes antidisturbios impedían el paso a la calle Bambylor. Foto: Pere Fontanals
Aparte de inacabados, los pisos ocupados habían estado a expensas de los asaltantes ii mostraban muchas carencias. Las familias que han acabado viviendo y otros activistas de la plataforma estuvieron meses reparando los numerosos desperfectos que tenía el edificio y completando aquellas obras que la constructora había dejado inacabadas. Para poder entrar a vivir, el edificio se conectó a la red general de electricidad y, en paralelo, se pidieron contadores sociales para cada uno de ellos obedeciendo a la vulnerabilidad de las familias que residen.
Lejos de tramitar estas solicitudes, la compañía eléctrica ha echado por el derecho y este lunes ha ejecutado la suspensión de suministros acompañados de una docena de agentes antidisturbios debidamente armados. Según aseguran desde la PAHC, elAyuntamiento de Manresa estaba informado de las numerosas presiones que habían recibido estas familias por parte de la compañía eléctrica.