El presidente de la Generalitat, Pedro Aragonés, ha reivindicado una policía más «próxima» a la ciudadanía y más «avanzada», y que se parezca más a la sociedad a la que sirve. El presidente ha cerrado el acto del Día de las Escuadras dando todo el apoyo del Govern a los Mossos y agradeciendo a los agentes su labor, y ha aplaudido la autoexigencia del propio cuerpo para mejorar ante los análisis «con lupa» que se realizan desde el ámbito político de las actuaciones policiales. El presidente ha reafirmado el compromiso del Govern para ayudar a los Mossos a realizar una tarea «compleja».
Por eso, ha dicho, se está apostando por un cuerpo policial que en 2030 sea «más eficaz, más cercano» y adaptado a los nuevos retos. «Es importante que el cuerpo se vaya pareciendo cada vez más en el país plural, diverso y que evoluciona», ha dicho. En este sentido, remarcó la feminización del cuerpo, el relevo generacional, la reserva de plazas para mujeres en futuras convocatorias de acceso y el plan de igualdad. El presidente reivindicó que se ha ampliado el techo de plantilla de Mossos hasta los 22.000 y ha afirmado que en los próximos años se incorporarán entre 7.000 y 8.000 nuevos agentes. «Queremos que los Mossos se parezcan a la ciudadanía a la que sirven», afirmó, y pidió que los Mossos sea una policía más «próxima» y más «avanzada».
En este sentido, ha dicho que los Mossos deben volcarse en la lucha contra la violencia machista. «Ningún crimen debe quedar impune, especialmente ningún crimen machista», afirmó Aragonés, que quiso agradecer al cuerpo la investigación y la detención de un hombre por la violación de una menor en Igualada. También ha afirmado que la policía debe seguir siendo un «azote contra la corrupción» y avanzar en la lucha contra la ciberseguridad y responder ante los «riesgos globales». «Somos un país globalizado con conexiones en todo el mundo, en materia de terrorismo y de crimen organizado», ha dicho el presidente.
Aragonés ha querido poner en valor «el extraordinario trabajo» de los Mossos y ha aplaudido el trabajo bien hecho y la necesidad de «marcarse objetivos» para avanzar en la defensa de los derechos y libertades de la ciudadanía. El presidente ha remarcado que los Mossos están al servicio de «toda» la ciudadanía, especialmente de los más vulnerables, y debe ser una policía «integral». «La Catalunya de hoy, con toda la ambición nacional y voluntad de progreso, no se entiende sin el cuerpo de Mossos y toda la trayectoria del cuerpo al servicio de Catalunya», aseguró, mostrando «orgullo y admiración» de las instituciones hacia la policía catalana.
Las bases para el futuro del cuerpo
El consejero de Interior, Joan Ignasi Elenaha reivindicado el trabajo realizado por los Mossos y remarcó los retos «enormes» que el cuerpo tiene por delante. Elena ha admitido la presión que han soportado los Mossos en los últimos meses -las restricciones de la pandemiapero también la polémica por los cambios en la cúpula del cuerpo, han puesto cuerpo al punto de mira- y ha asegurado que «se han puesto las bases para el futuro del cuerpo». En su discurso de apertura del acto, recordó que el proyecto de los Mossos se escribe «en primera persona del plural», haciendo suyas las palabras del comisario jefe cuando fue nombrado, y le agradeció a él ya la nueva jefatura que aceptaran situarse al frente del cuerpo.
Elena ha resaltado los retos que tiene por delante el cuerpo y ha puesto de ejemplo la lucha contra la violencia machista, contra la marihuana o contra la ciberdelincuencia. El conseller ha garantizado que el Govern tiene «ambición» para el cuerpo de Mossos y que ha resaltado los logros obtenidos con la jubilación anticipada o la ampliación del tope de la plantilla, que permitirá llegar hasta los 22.000 agentes, son ejemplo claro de esto. Todo ello encaminado a hacer de la «proximidad el ADN de los Mossos». «Queremos una policía que se parezca cada día más a la sociedad a la que sirve, por eso la feminización del cuerpo, la diversidad en el cuerpo, el plan de igualdad, la reserva de plazas. .», ha añadido el conseller. Elena ha reivindicado también el papel de la mediación, tanto en las manifestaciones como en los desahucios, y ha dejado claro que los Mossos «no desahucian a personas vulnerables»sino que lo hace «una sociedad injusta».
«Salimos en la foto pero no somos los responsables de la situación»
El comisario jefe de los Mossos, Josep Maria Estela, resaltó el trabajo de los Mossos en «primera línea» para apoyar a las personas más vulnerables. En su primer discurso en el Día de las Escuadras, advirtió de las consecuencias de la crisis energética y económica derivada de la guerra en Ucrania y dijo que en este contexto la policía es «testigo» de la realidad dura que sufren muchos ciudadanos en Cataluña. El comisario jefe ha afirmado que los Mossos deben «leer la mirada» de las personas que son víctimas de desahucios, proteger a las personas sin hogar cuando hace más frío o acompañar a las víctimas de la violencia machista, pero ha avisado de que la policía » no tiene la clave de la solución». «En muchas ocasiones somos los que más salimos en la foto, pero no somos los responsables», ha dejado claro, en un mensaje ligado a las imágenes de desahucios con intervención de los Mossos.
«Seremos la policía que nuestra sociedad quiera que seamos», ha dejado claro Estela. Lo ha dicho cuando la comisión de estudio sobre el modelo policial, que analiza y prevé cambiar algunas cuestiones de cuerpo relacionadas con el orden público, hace meses que ha empezado a caminar en el Parlament. Con todo, el comisario jefe ha dicho que esto no tiene que ver «sólo» con las herramientas que el cuerpo podrá utilizar en el marco del orden público, sino que va encaminado también a dotar de más y mejores infraestructuras, avanzar en la digitalización, la lucha contra la ciberseguridad, la creación de inteligencia policial o la incorporación de nuevos perfiles en los Mossos.
Pasar página de la polémica
Los cambios en la cúpula de los Mossos de finales del año pasado, que comportaron la destitución del mayor Josep Lluís Trapero, provocaron polémica y acusaciones de «purga». La nueva dirección de Interior, con Joan Ignasi Elena al frente, situó a Josep Maria Estela como nuevo comisario jefe, y al comisario Eduard Sallent y la intendente Rosa Bosch como nuevos miembros de la jefatura. La renovación en la dirección de los Mossos ha comportado varias comparecencias parlamentarias tanto de Elena -dio explicaciones en comisión y también en el pleno- como de Aragonès, que calificó de «inmorales» las acusaciones que, con los cambios, se querían frenar las investigaciones de corrupción. Desde entonces, la polémica ha ido perdiendo fuerza y la nueva cúpula de los Mossos, con retos como la ciberdelincuencia o la marihuana por delante, confía en poder pasar página.
