Josep Maria Argimon ha hecho un llamamiento a la Seguridad Social para que los trabajadores -especialmente médicos y maestros- puedan cursar las bajas laborales con una declaración de autorresponsabilidad. El consejero de Salud ha argumentado que de este modo se agilizaría el proceso para las sustituciones y se contribuiría a descongestionar elAtención Primaria.
Argimon lo ha dicho en TV3, donde también ha augurado que se llegará al pico de la sexta ola de la Covid-19 en un máximo de entre 7 y 10 días. Después de que 440.000 personas se hayan infectado en 8 días, el conseller afirmó que esta semana el número de contagios es un 2% superior al del pasado, lo que marca una «desaceleración clara«. Argimon también ha considerado «prematuro» gripalizar la pandemia y ha recelado de la cuarta dosis.
Sobre las bajas laborales, el consejero de Salud ha recordado que esta medida se pide desde el cierre de la Cuenca de Òdena, todavía con Alba Vergés como consejera. Recordó que este sistema es el que se utiliza «de forma excepcional» en el Reino Unido, pero ha lamentado que la Seguridad Social no esté por la labor, según su versión.
Todo ello en un contexto de bajas de médicos y docentes en plena sexta ola de la pandemia, una ola que puede llegar al punto máximo dentro de una semana, o como máximo diez días, según los cálculos del conseller. En este sentido afirmó que ya estamos en una «desaceleración clara», pero alertó de que antes de que se logre superar este nuevo embate la sociedad deberá acostumbrarse a unos servicios «diferentes de los que está acostumbrada», previendo la saturación de la red sanitaria.
De hecho, esta saturación comporta lo que ha llamado «ola oculta«, el retraso en el tratamiento o diagnóstico de otras enfermedades por el alud de casos de coronavirus. En el mismo sentido, Argimon consideró que «todavía es prematuro» para gripalizar la covid, el término que utilizó ayer el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, para definir la forma de tratar la infección una vez la población está mayoritariamente vacunada.
Asimismo, el conseller de Salud receló de la cuarta vacuna, la que comenzó a impartir, de momento, Israel. Argimon ha recordado que la vacuna se ha desarrollado a partir de la secuenciación de la primera variante del virus, la de Wuhan, por lo que, «no tiene demasiado sentido» inocularlo a un infectado con el ómicron, que ha mutado de forma considerable.
En todo caso, sí pronosticó que la pandemia acabará pasando «cuando todo el mundo haya tenido contacto con el virus«, bien a través de las vacunas, bien de forma natural, y ha pronosticado que hacia la primavera habrá que afrontar una nueva forma de tratar la enfermedad.
Por último, también ha indicado que los infectados deómicron se pueden vacunar con la dosis de refuerzo a las cuatro semanas, tal y como indica el protocolo, pero que se pueden esperar unos meses a hacerlo, ya que la inmunización natural, «la mejor entre comillas», dura medio año según los cálculos de los expertos del Departamento de Salud.