El mirador de 360 grados de la torre Glòries de Barcelona ya está abierto al público. Desde el pasado 20 de mayo ofrece vistas a la ciudad desde 125 metros de altura. Según sus impulsores, quiere convertirse en un espacio cultural multidisciplinar que «une arte, tecnología, divulgación científica y compromiso ambiental».
El espacio también acoge la única instalación artística permanente, multisensorial y transitable en el sur de Europa del artista contemporáneo Tomás Saraceno. El proyecto del mirador ha estado liderado por Mediaproa quien la propietaria del edificio –Merlin Properties Socimi- ha encargado el diseño y gestión del proyecto multidisciplinar.
Se trata de una obra de arte que, suspendida en la cúpula, «invita a reflexionar sobre las ciudades y la interconexión que existe entre todos los elementos que conforman el ecosistema urbano». Las entradas para visitar tienen un coste de 15 euros y existen diferentes modalidades. Todas las visitas incluyen un servicio de audioguía en seis idiomas –catalán, castellano, inglés, francés, italiano y alemán-.
El proyecto del mirador de la torre Glòries empezó a estructurarse en el 2017, cuando Merlin Properties pidió a Mediapro que creara una propuesta expositiva para el edificio, diseñado por los arquitectos Jean Nouvel y Fermín Vázquez e inaugurado en 2005.