El Ayuntamiento de Barcelona instalará cámaras para controlar los laterales de la Gran Vía y evitar infracciones, adelantó el gerente de Movilidad del consistorio, Manuel Valdés, en Betevé. El túnel de Glòries registró retenciones para entrar en la ciudad este lunes, el primer día laborable de la nueva infraestructura a pleno rendimiento, y algunos conductores intentaron esquivarlas por los laterales de la Gran Via.
Hasta las 6 de la tarde, habían circulado por el nuevo túnel unos 25.500 vehículos de los 43.000 que hasta ahora entraban en Barcelona todos los días por las Glòries, ha indicado Valdés. El túnel de Glòries abrió este domingo los carriles en sentido Llobregat medio año después de haber puesto en funcionamiento los que van en dirección Besòs.
El responsable de Movilidad ha señalado que la intención de reducir los carriles para los coches de entrada en Barcelona es promover el uso del transporte público y que el objetivo del túnel «no es generar una nueva conexión, sino enterrar la que había».