El Ayuntamiento de Barcelona estrenará este mes de marzo su nuevo contrato de limpieza y recogida de residuosque prioriza el uso de vehículos sostenibles y tecnológicos, incorpora más personal, se adapta a cada barrio y reemplaza a los 25.200 contenedores de la ciudad.
Lo han explicado este miércoles en rueda de prensa la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, Janet Sanz; y el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia.
El nuevo contrato será para los próximos ocho años y es el mayor del consistorio, con una inversión total de 2.300 millones de euros, lo que supone un gasto en limpieza viaria de hasta 122 euros por habitante y año. «Dedicamos más recursos que nunca en la limpieza, incorporamos nuevos vehículos, más personal, pero también invitamos a la ciudadanía a que se haga suyo este contrato de limpieza y que entre todos cuidemos a Barcelona», ha dicho Colau.
La implementación del contrato será progresiva y se realizará en dos fases: una primera que empezará a partir de marzo en los distritos de Ciutat Vella, Eixample, Gràcia, Sant Andreu y Sant Martí; y una segunda a partir de septiembre en el resto de la ciudad. Concretamente, se pasará de 200 a 870 vehículos eléctricos -el 66% de la flota- y se incorporarán algunos que se adapten a funciones concretas, como la limpieza de los carriles bici.
«Somos el contrato en el ámbito del Estado español donde tendrá una mayor presencia el vehículo eléctrico», ha destacado Badia, y ha añadido que de esta forma podrá reducirse la contaminación acústica con vehículos más sostenibles y eficientes. En cuanto al personal, se sumarán 400 nuevos operarios, lo que supone un incremento de la plantilla del 10%, y 40 de ellos actuarán como informadores permanentes.
A partir de marzo, el contenedor orgánico pasará a situarse junto a los contenedores de recogida selectiva y en los casos en que sea posible se agruparán todos los tipos de contenedores en el mismo sitio, además, éstos serán más bajos que los actuales. También se reforzará el uso de agua en las labores de limpieza hasta doblarse y se intensificará la frecuencia, también por la tarde, en un horario en el que no era habitual.
Además, se reforzarán las herramientas de control delestado de limpieza de la ciudad y la capacidad de dar una respuesta más inmediata en incidencias específicas, intensificando a su vez los canales de comunicación con la ciudadanía. Está previsto que a la larga los vecinos puedan conocer detalles del servicio, como con qué frecuencia de paso se limpia cada calle y dónde están situados los contenedores.
La implementación de este nuevo contrato es uno de los puntos «más importantes» de la ejecución del plan de mantenimiento integral del espacio público Cuidamos Barcelonaque se inició el pasado octubre y busca reforzar la limpieza y el mantenimiento en 350 puntos de la ciudad hasta 2023.
Respecto al Cuidamos Barcelona, Sanz ha destacado que la sensación de suciedad no siempre se asocia a la suciedad, sino que también puede relacionarse con los desperfectos y el mal estado de las calles; y por eso este plan también incluye la reparación de elementos del espacio público.
Además, Colau destacó que el nuevo contrato de limpieza se suma a otras actuaciones en la ciudad, como la retirada de los bloques de hormigón que se emplearon para ampliar terrazas, que contribuirá a la «mejora estética» de Barcelona.