La Cámara de Propiedad Urbana de Barcelona ha lamentado este jueves la «auténtica restricción» de la oferta de alquiler pese a la resolución del Tribunal Constitucional hace unas semanas. El presidente de la entidad, Joan Ràfols, admitió que la sentencia fue una «alegría amarga» porque, considera, el texto ya había producido «daños» en el mercado del alquiler. En este sentido, ha puesto de ejemplo a los pequeños propietarios que han retirado del mercado sus viviendas y los grandes tenedores, que tienen capacidad para invertir, no promueven vivienda de alquiler.
La entidad ha explicado que de acuerdo con un estudio elaborado a partir de datos de portales inmobiliarios, la ciudad de Barcelona tiene cinco viviendas en venta por cada una de alquiler, proporción que supone un «mínimo histórico» y la oferta más baja desde 2018, según el gerente de la Cámara de la Propiedad Urbana, Òscar Gorgues.
El estudio ha sido elaborado a partir de datos de los portales Fotocasa, Idealista y Habitaclia. Antes de la pandemia, la oferta aproximada era de 1,5 o máximo dos viviendas por cada una en la que estaba para alquilar, añadió.