El consejero de Educación, Josep González-Cambray, ha querido dejar claro que «los actos de boicot y protesta» que protagonizan los sindicatos de maestros «no le van a detener». Decenas de miembros de sindicatos educativos protestaron el lunes en el paraninfo de la Universidad de Barcelona, donde el consejero debía dar la conferencia Nuevos aprendizajes, nuevos espacios. Después de media hora de protestas y de espera, el conseller entró en la sala, agradeció la asistencia de los oyentes que acudieron y se marchó.
En declaraciones a RAC1 este jueves por la mañana, González-Cambray criticó que se vieron imágenes de «personas violentas» entre los actos de boicot y protesta e insistió en que estas personas «no representan» al conjunto de los maestros. El conseller reconoció «margen de mejora» para que la información llegue a todo el mundo pero defendió las medidas planteadas, como el adelanto del curso escolar. Sin embargo, consideró que los sindicatos «no quieren el acuerdo» porque no se han sentado en las últimas siete mesas sectoriales.
Cambray ha valorado que en las protestas se están utilizando formas «que no corresponden a actitudes propias de lo que significa ser maestro» y suponen un mal ejemplo para los alumnos. «No son tolerables», añadió. Recordó que los cinco días de huelga se convocaron después de que se anunciara el adelanto del curso escolar, una medida que volvió a defender que no afecta a los derechos laborales.
La consejería trabaja «para hacer un calendario» casi todas las medidas que los sindicatos incluyeron en los motivos de la huelga y ha insistido en que todo no puede hacerse al mismo tiempo. Según el conseller, para los sindicatos es «o todo o nada». Ha explicado que sin acuerdo no se podía salir adelante la reducción de una hora lectiva para los profesionales porque eso sí afecta a las condiciones laborales. «Desde febrero no se han movido», lamentó.