Después de una Semana Santa satisfactoria y en plena ola de calor, que arrastra a turistas y visitantes hacia la playa, Cambrils se encara a un verano con buenas perspectivas en cuanto a la actividad económica. Una temporada sin restricciones y con buenos indicadores de empleo hace augurar el regreso del turismo masivo con la posibilidad incluso de mejorar las cifras del 2019.
«La Semana Santa siempre es un buen termómetro, y fue de las mejores de los últimos años»asegura Jordi Masipel portavoz de la Red del Puerto de Cambrils, la entidad que aglutina a los comercios de esta zona.
En cuanto a la restauración, «si el verano sigue como la primera quincena de junio, cumpliremos las expectativas que teníamos», expone Sergi Guillénconcesionario de dos chiringuitos que han abierto hace apenas tres semanas.
Desde el consistorio, la misma sensación: «En Semana Santa se superaron las expectativas de todos los sectores, tanto en los alojamientos como en la restauración», explica la concejala de Turismo, Yolanda Burgos. En cuanto a pernoctaciones, el fin de semana de Semana Santa se alcanzaron 34.754 en Cambrils, superando las 33.735 de 2019. Por eso, las percepciones de la mayoría de sectores son positivas, pero Burgos mantiene que si bien «las sensaciones son muy buenas, es necesaria cierta cautela».
Reservas más cortas y de última hora
Y es que después de dos años con restricciones turísticas, la gente tiene ganas de salir y realizar turismo. Pero también es cierto que el modelo y la forma de consumo de los visitantes no son los mismos. Menos previsión y reservas de última hora es uno de los cambios que están viviendo los sectores hotelero y de restauración, por lo que deben funcionar a corto plazo. Reservas de fines de semana largos en vez de semanas enteras es también una de las nuevas tendencias de los visitantes.
Sin embargo, estos cambios no preocupan en exceso al sector del turismo en Cambrils, que «cuenta con un público muy fiel», según Burgos. «Muchos de los turistas son de segunda residencia y provenientes de Cataluña y del Ebro, por lo que han continuado viniendo y lo han hecho de forma asidua», detalla.
Pero aparte del turismo de segunda residencia, el turismo extranjero se va recuperando, sobre todo después de que el aeropuerto de Reus haya vuelto a la actividad habitual y permita el regreso del turismo británico e irlandés.
Diversificar el turismo para llegar a más público
Un turismo que se está intentando diversificar en todos los aspectos: perfil y origen del visitante, y actividades para realizar en Cambrils. Algunos de los objetivos de la villa marinera pasan por atraer el turismo de los países nórdicos y ampliar cada vez más las opciones alternativas al sol y la playa. «Está claro que el producto solo y playa va a continuar, pero es cierto que el turista demanda cada vez más otras experiencias, como la gastronomía, el comercio o las actividades deportivas»explica Burgos.
Cambrils diversifica el turismo potenciando la gastronomía y el bienestar. Foto: Estrella Romeu
Una diversificación que ha querido potenciarse con la campaña turística de este año: Cambriles con C de cálida, que quiere dar importancia al bienestar de la villa como «la buena comida, el clima, el paisaje o la tranquilidad». Sin embargo, hay que tener en cuenta que la temporada veraniega ha comenzado de forma abrupta y repentina, con una ola de calor prematura y algunos de los chiringuitos sin funcionar.
Recuperar el tiempo perdido
«El proceso de los chiringuitos lo inició el gobierno anterior y ya iba tarde, nosotros heredamos este retraso y hemos intentado poner soluciones para resolver los plazos lo más rápido posible», explica la concejala. Por otro lado, Guillén, concesionario de un chiringuito en el Ardiaca y uno en Vilafortuny, asegura que «nunca recuperaremos los meses que hemos perdido, pero a ese ritmo les podremos compensar».
Y es que en definitiva, es a lo que aspiran la mayoría de sectores turísticos: primero, a compensar a los veranos que han funcionado a medio gas; y si cabe, a superar las expectativas generadas después de la Semana Santa. Desde la Red del Puerto, Masip explica que la percepción del comercio es que, después de estos dos años en el ralentí, «la gente tiene ganas de salir y disfrutar, da gusto ver las tiendas con gente y las terrazas llenas». Además, asegura que los diversos establecimientos de la zona del Puerto han detectado, además de mayor afluencia, «más gasto por visitante».
Panorámica del puerto de Cambrils. Foto: ACN
Por tanto, las cifras y los indicativos de Semana Santa y la primavera han sido muy buenos y la predisposición de los visitantes y la climatología también acompañan. Así pues, todo permite que la restauración, la hostelería y los comercios cambrilenses pronostiquen una temporada de buenos resultados. Como dice Burgos, sin embargo, «con cierta cautela».