La inflación impacta sobre un mercado de trabajo que todavía no se ha recuperado de la pandemia, con 351.000 trabajadores en riesgo de pobreza, cerca de 104.000 hogares sin ingresos laborales, 466.500 personas con privación material severa y con un 32,4% de los ciudadanos que no pueden hacer frente a gastos imprevistos, según recoge un informe de CCOO. Entre 2019 y 2021, los hogares donde ninguno de los miembros trabajaba crecieron un 14,8%. «La realidad es muy cruda», ha afirmado Romina Garcia, responsable de Mercado de Trabajo y Políticas de Empleo de CCOO. Ante el aumento «desbocado» de los precios, el sindicato reclama a los gobiernos que aprueben una bonificación de 300 euros para los colectivos vulnerables
«Es una situación muy mala», avisó Ricardo Bellera, secretario de Trabajo y Economía de CCOO de Catalunya, que ha reclamado que no se limite a tres meses las medidas para reforzar el Ingreso Mínimo Vital. Según CCOO, es necesario hacer llegar liquidez a un millón de personas que viven en hogares cuya renta es inferior al salario mínimo anual.
El sindicato ha puesto sobre la mesa que el efecto de la reforma laboral que se ha palpado en el incremento de contratación indefinida de marzo y el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) puede «perderse por una inflación desbocada«, según detalló. Por otro lado, situó como «un problema» que el alza de precios «se coma» el ahorro embalsado que se ha generado durante la pandemia en las clases medias y «lastre la capacidad de recuperación de las pymes«, que generan el 60% del empleo.
En el informe, llamado Una aproximación a la pobreza en el trabajo en Cataluña. Impacto de la Covid-19 en la provincia de Barcelona y en el conjunto catalán, CCOO ha constatado que el mercado laboral no ha recuperado los niveles previos a la pandemiapero sí ha recuperado actividad «a un ritmo contra todo pronóstico» durante el 2021. Durante estos dos ejercicios, la tasa de pobreza laboral se ha reducido al 10,9%, uno de los niveles más bajos de los últimos años, pero todavía hay 351.000 trabajadores pobres en Cataluña. El indicador alcanzó su punto álgido en el 2018, cuando afectaba al 14,8% de la población catalana.
El sindicato atribuye esta disminución a la subida del SMI, que ha sido del 30% y produce un efecto corrector sobre las rentas más bajas. Otro de los motivos por los que el sindicato reclama un bono de emergencia para hacer frente a la inflación se debe a que el sistema de protección deja fuera a muchas personas. Por ejemplo, la tasa de desprotección es del 66%, un punto por encima de 2019, ya que el paro crónico ha aumentado «de forma significativa», según Garcia. La sindicalista remarca que «las largas estancias en paro pasan factura» y que «lo más preocupante es el agotamiento de las prestaciones» a los dos años.
Por su parte, la Covid ha provocado un aumento del 14,8% de las familias sin ingresos laborales, que ya rozan las 104.000 en Cataluña. En total, hay 175.000 personas que viven en hogares donde nadie trae un sueldo a casa, un 4,6% más que en 2019. «En este escenario es donde impacta la inflación, que se anuncia cercana a los dos dígitos. Es un peligro que reclama medidas muy inmediatas, para que no se profundice más en la precariedad y en la pobreza de las rentas más bajas y no se coma el ahorro encharcado que ha permitido la recuperación», ha dicho Bellera. «La realidad es muy cruda. Cada vez hay más personas afectadas por el incremento de precios y la dificultad para hacerle frente», ha coincidido Garcia.
Otro de los datos que el sindicato ve como «muy negativa» es el incremento de las horas extra no remuneradas. En concreto, 77.100 trabajadores que declaran haber realizado horas extraordinarias sin cobrarlas, un 74% más que en 2019, con una media de 5,4 horas por semana que han trabajado sin remunerar. Este volumen de trabajo no cobrado equivale a 10.418 puestos de trabajo a tiempo completo que podrían haberse generado, según los cálculos de la organización.
Uno de los cambios más relevantes que ha provocado la pandemia sobre el mercado de trabajo el incremento del teletrabajoque todavía realizaban el 14,7% de los empleados durante el segundo trimestre de 2021. Con todo, quienes optan por trabajar a distancia lo hacen «de manera más puntual» que a los inicios de la Covid.