Navidad es sinónimo de comilona, muchas horas de sobremesa y comidas excesivas. Sopa de galets, canelones, aperitivos infinitos, turrones y polvorones nos acompañan durante tres días seguidos hasta el punto de colapsar el organismo de productos grasos, calóricos y demasiado azucarados. Y, además, el alcohol y las bebidas azucaradas tampoco faltan en la mesa.
Esta semana, aprovechando que no hay ningún día festivo en medio, es hora de preparar platos ligeros para volver a la normalidad del cuerpo. Frutas, verduras, plancha y pocas salsas son perfectas. Le proponemos cinco recetas ligeras y depurativas para recuperarse de los excesos de Navidad.