Gran susto lo que se llevó un cazador el pasado sábado al bosque de Berrós Sobiràen el término municipal de la Guingueta de Àneu, en el Pallars Sobirà. Durante una redada de jabalíes, Sisco Lladósque también es ganadero de la zona, se encontró cara a cara, a tan sólo unos 10 metros de distancia, con una osa y sus dos cachorros. Así lo contaba el propio Lladós en los micrófonos de TV3.
Unos cazadores del Pallars que hacían una redada de jabalíes se encontraron una osa y dos cachorros a menos de 10 metros dentro del @pnaltpirineu. No gritar, no darle nunca la espalda y no hacer movimientos bruscos son la clave para que los animales se vayan sin atacar.https://t.co/iZCzKYsMjy
— Rosa Talamàs (@rosatalamas) marzo 31, 2022
Pese a la sorpresa, el cazador mantuvo la calma y empezó a alejarse de los animales, marcha atrás y sin correr. Un procedimiento del todo correcto, tal y como explican desde los Agentes Ruralesque indican que en casos como éste no debe darse nunca la espalda al hueso, ni tampoco gritar y hacer movimientos bruscos.
En la zona, no sólo estaba el oso y los dos cachorros. Según explicaron a este diario los cazadores, a cierta distancia pudieron ver también a un macho. Tras este episodio, miembros del cuerpo de los Agentes Rurales se desplazaron a la zona del avistamiento por tomar muestras de los plantígrados y avisar a la población local, como es preceptivo.
Imagen de una huella de la osa sobre la nieve. Foto: Cedida
Precisamente, y tal y como ha explicado en NaciónDigital el alcalde de la Guingueta de Àneu, Jordi Pallé, durante esta toma de muestras, hecha los días posteriores, volvieron a ver un ejemplar de hueso. En total, los agentes encontraron tres heces y huellas, que ya están analizando. Pese a que los dos ejemplares adultos sí estaban registrados, no es el caso de las dos crías, a las que no tenían localizadas.