Según los últimos estudios realizados sobre la vitamina D apuntan a que reduce el desarrollo de las células cancerígenas, la inflamación de estas y controla las infecciones. Así como se ha evidenciado que algunos órganos y tejidos son receptores de esta vitamina, lo que parece indicar que no solo es la salud ósea la beneficiada.
Propiedades de los alimentos ricos en Vitamina D
La vitamina D es a su vez una hormona que produce nuestro cuerpo y un nutriente que se ingiere mediante determinados alimentos y suplementos, tales como: la vitamina E, la A, la K1 y la K2 todas liposoluble, es decir, solubles en grasas y aceites.
A pesar de que esta se obtiene por medio de alimentos, la mejor manera de aportar vitamina D a nuestro organismo es exponiéndose al sol, ya que, según los expertos recibir los rayos solares y tener expuesto el rostro y las manos a su luz tres veces por semana durante al menos 15 minutos cada día, aportará excelentes resultados a los huesos.
Por otra parte, los principales alimentos que tienen de forma natural vitamina D en su compuesto son:
- Hígado de ternera y pollo
- Aguacate
- Germen de trigo
- Setas y hongos
- Marisco
- Diferentes tipos de pescado azul
- Lácteos y sus derivados
- Huevos
En el caso de los suplementos de vitamina D como opción para incorporar a nuestro cuerpo, debe ser bajo prescripción médica y una vez hayas agotado todas las formas de ingerirla, dado que no se recomienda tomarla por su cuenta por el riesgo de analítica.
Deficiencias de la Vitamina D en nuestro organismo
Si te estás preguntando qué le ocurre a tu organismo si dejes de consumirla o te alejas del sol por un tiempo, a continuación te explicaremos cuales son los efectos secundarios que podrían aparecer. Según la escuela de salud pública de la Universidad de Harvard, existen al menos seis cambios negativos relacionados con el déficit de vitamina D.
El primero y más importante, es el dolor óseo a falta de vitamina D que provoca osteomalacia, una patología que genera inflamación y fuertes molestias en los huesos. En segundo lugar, se dice que esta vitamina regula la cantidad de insulina en la sangre, así que al no obtenerla por completo puede causar riesgo de padecer diabetes tipo dos.
Si el sistema inmune no absorbe la suficiente vitamina D tiende a debilitarse y facilitar el contagio de ciertas enfermedades. Seguidamente, se le atribuye el cansancio, la fatiga crónica y dificultades para dormir al déficit de esta vitamina en el cuerpo. Así como la infertilidad de las mujeres y, por último, se dice que los niveles insuficientes de este componente generan depresión.