Elalcalde de Caldes de Malavella se encara con unos ocupas y les amenaza con una hacha. Así se puede ver en un vídeo compartido en las redes sociales, donde el cabeza de lista de Junts y presidente del Consejo Comarcal de la Selva discute con los jóvenes y les dice «os quiero fuerarepetidas veces.
📹 Vídeo | El alcalde de Caldes echa a unos ocupas de una propiedad su hacha en manohttps://t.co/pQ9279h0cV pic.twitter.com/2HOoGelQ6u
— NaciónDigital (@naciodigital) abril 24, 2022
Salvador Balliuque en ningún momento reconoce que la casa ocupada es su propiedad, alerta a los tres jóvenes: «A mí me han pagado para que os eche«. Los hechos ocurrieron el lunes de Pascua, según el Diari de Girona, que detalla que el día antes el alcalde se había acercado ya a la propiedad acompañado de la policía, pero no encontró a nadie. Al día siguiente va volver solo y, al ver, según ha explicado él mismo al rotativo, que los jóvenes salían con unos palos, cogió «lo primero que encontró» de su coche.
Balliu admite que se puso nervioso por una situación que no desea «a nadie», sufrió por su integridad física y actuó en título personal. También dice que el vídeo tan sólo enseña una parte de lo que ocurrió, pero pide disculpas por si alguien se ha visto ofendido una vez que se han hecho públicas las imágenes.
Aclaración referente a las imágenes difundidas
Domingo 24/4/22. Ante las imágenes que se han difundido en varios medios de comunicación y en la red donde se me ve a mí, Salvador Balliu, con un hacha en la mano, en una finca de mi propiedad okupada, hago las siguientes aclaraciones:
— salvadorballiu (@salvadorballiu) abril 24, 2022
«Sufriendo por mi integridadsalí corriendo ahuyentado hacia el coche y cogí la primera herramienta que encontré para defendermeun hacha que utilizo para trabajar el jardín». Balliu justifica este domingo en un hilo de Twitter las imágenes que se han podido ver de él entrando en la propiedad con el hacha. El alcalde de Caldes, además, pide que la reacción se entienda como la «respuesta de alguien que se siente indefenso en su propia casa ante una «amenaza» y no como una agresión o amenaza.