La variante ómicrongran protagonista de la sexta ola debido a su alta capacidad de transmisión, comienza a menguar muy lentamente pero de forma progresiva. Esto ha comportado que en Europa ya haya países que han eliminado o eliminarán este mismo mes todas o gran parte de las restricciones, lo que permite intuir el inicio del final de la pandemia.
En Cataluñacomo en el resto del continente, las medidas van decayendo, y el Gobiernoen el intervalo de una semana, ya ha acabado con el toque de queda, ha recuperado aforos, ha eliminado el certificado Covid y ha puesto fecha a la reapertura del ocio nocturno. Todo esto, junto con la vacunación, acercan el viejo continente a la recuperación del mundo postCovid.
El norte lidera el fin de restricciones
Dinamarca ha oficializado el fin de la pandemia este martes con la liberación de todas las restricciones. Se acaba la obligatoriedad de llevar mascarilla en espacios interiores y públicos, no hay límites de aforo u horarios para las actividades de ocio, las discotecas reabren y no es necesario hacer uso del pasaporte Covid en ninguna parte. Por quien sí que continuarán algunas restricciones serán por los turistas no vacunadosque tendrán que presentar un test negativo y hacer cuarentena.
El gobierno danés justifica la decisión por el éxito del plan de inmunización: «Las vacunas han resultado ser lo que pensábamos, una superarma que ha dado una fuerte protección contra el virus». Así, con más del 80% de la población vacunada con pauta completa, y un 60% de dosis de refuerzo administradas, el ejecutivo del país nórdico ha decidido dejar de considerar a la Covid como una «amenaza para la sociedad«.
Sin embargo, la decisión llega en un momento en que las cifras de contagios diarios siguen batiendo récords y es que no es la primera vez que Dinamarca quiere el regreso a la normalidad. Ya lo intentó el pasado septiembre, pero se echó atrás por la llegada de la sexta ola y la variante ómicron. Este precedente hace pensar que, en caso de que hubiera un nuevo descontrol de la pandemia, el gobierno danés haría, de nuevo, marcha atrás.
Noruega también se ha sumado al camino de Dinamarca este mismo miércoles. Las autoridades ya no limitarán el número de personas que pueden asistir a encuentros a domicilios ni en eventos, sea en espacios interiores o exteriores. Además, en actos con asientos fijos, como cines y teatros, o espacios religiosos, se recupera el 100% deaforo y se elimina la distancia de seguridad.
«Con todo lo que sabemos hoy, es correcto eliminar la mayoría de medidas de contención», indicó Jonas Gahr Støre, primer ministro del país, antes de recordar que la variante ómicron «causa enfermedades menos graves» y que los niveles de vacunación en Noruega son «muy buenos». Por su parte, la ministra de Salud, Ingvild Kjerkolhizo un llamamiento a “recuperar la vida cotidiana”.
La única medida que se mantiene es laobligatoriedad de la mascarilla en caso de que no sea posible mantener la distancia de seguridad, pero el gobierno del país prevé levantar ésta y cualquiera de las restricciones vinculadas a la Covid antes del 17 de febrero. Desde el inicio de la pandemia, Noruega ha registrado aproximadamente 781.000 contagios y 1.400 muertes.
Y Finlandia y Suecia van por el mismo camino que sus vecinos nórdicos. El gobierno sueco, sólo unos días después de las decisiones danesas y noruegas, anunció este jueves el fin de las restricciones a partir de la próxima semana. La «fase completamente nueva» significará que la mascarilla ya no sea obligatoria en ningún sitio, incluso tampoco en el transporte público.
La Covid será descatalogada como una enfermedad de riesgo para la sociedad y las únicas medidas que se mantendrán serán para personas no vacunadas -aún sin especificar- o por quien tenga síntomas compatibles con la enfermedad. De nuevo, los argumentos del gobierno del país por el retorno a la normalidad prepandémica son la alta tasa de vacunación y la sintomatología leve de la variante ómicron.
A su vez, el gobierno finlandés acordó este miércoles eleliminación gradual de las restricciones durante febrero, para iniciar marzo sin ninguna medida contra la Covid. En el caso sueco, fue uno de los estados que aplicó menos restricciones y el único que no confinó a la población durante la primera ola. La mascarilla ya no es obligatoria en ningún espacio y la obligatoriedad del certificado Covid se limita sólo al ocio.
El certificado Covid, medida polémica pero generalizada
Mientras el norte del continente ya se encuentra en esta transición hacia la normalidad definitiva, una de las medidas más polémicas se ha generalizado en gran parte de Europa. Se trata del certificado Covid que Cataluña suprimió -tal y como avanzó NaciónDigital– hace unas semanas, ante la evidencia de que la vacunación protege contra la Covid, pero no evitaba el contagio de la variante ómicron.
Mientras que en Cataluña ya sólo será necesario este documento en todo lo que no es competencia del Govern, como por ejemplo coger un avión, el certificado Covid para acceder a gran parte de la vida social en Europa se mantiene. A rasgos generales, casi todos los países lo piden para acceder a la restauración y la hostelería, teatros y cinesy en elocio nocturno. En resumen, todo lo que tiene que ver con la vida social.
Sin embargo, hay que han ido más allá. Es el caso deItaliaque pide el green pass -por vacunados, recuperados o pruebas negativas- para poder acceder al transporte público, tanto para desplazamientos entre diferentes regiones o ciudades, como en viajes dentro de la misma localidad. Además, a partir del 15 de febrero los mayores de 50 años y todo el personal educativo tendrán que mostrar la prueba de vacunación completa, el llamado super green passpara poder entrar en los suyos puestos de trabajo.
España se quedó sola en la mascarilla en la calle
El retorno de la obligatoriedad de la mascarilla en la calle acordada antes de Navidad fue una de las medidas más controvertidas en el Estado, y sólo siguieron la misma política Francia y el Reino Unido. Estos dos últimos territorios han levantado la medida en enero aunque los contagios siguen disparados, y España lo hará la próxima semana, después de que varias comunidades, entre ellas Catalunya, lo solicitaran.
En el resto de Europa, no se ha considerado que llevar o no mascarilla a la calle sea un factor clave para detener los contagios con la llegada de la variante ómicron, y territorios como Alemania, Portugal, Andorra, Bélgica, Polonia, Grecia y Hungría hace meses que no obligan y sólo recomiendan llevarla a la vía pública en caso de aglomeraciones o que no se pueda mantener una distancia de seguridad. Más tarde o temprano, sin embargo, ha acabado siendo la medida que toda Europa ha coincidido en retirar.