El gobierno español ha rechazado este domingo la propuesta de la Comisión Europea (CE) de incluir elenergía nuclear y el gas natural dentro de la taxonomía (la tabla de clasificación de opciones) verde comunitaria. En respuesta al borrador presentado ayer por la CE, la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, expresó la oposición del ejecutivo al plan porque «supondría un paso atrás» en el objetivo de la transición energética y «una señal errónea» por los mercados financieros. Ribera ha puntualizado que el gobierno no considera ninguna de las dos energías «verdes ni sostenibles» y que su papel en la transición energética es «limitado en el tiempo», más allá de que todavía se pueda seguir invirtiendo.
La ministra ha querido remarcar que el gobierno español es «firme defensor» de la taxonomía verde «como instrumento clave para tener referencias comunes que los inversores puedan utilizar» de cara a alcanzar la descarbonización de la economía y por la neutralidad climática en 2050 Pero dijo también que «admitir la nuclear y el gas natural sería un paso atrás».
Para el gobierno español, para cumplir los objetivos, la taxonomía debe ser «creíble, útil y basada en la evidencia científica. En su opinión, la propuesta de la CE es incongruente con el objetivo de evitar los daños ambientales: en el caso de la generación del gas natural por las emisiones de metano, y en el caso de la energía nuclear, por el potencial riesgo de sus residuos.
El marco regulador del pacto verde europeo establece la llamada taxonomía verde, que quiere guiar a las empresas e inversores en los planes de descarbonización. La taxonomía identifica tecnologías, actividades y sectores económicos ambientalmente sostenibles y que contribuyen a la reducción del CO2, el metano y otros gases causantes del cambio climático.