Fomento del Trabajo y las organizaciones de pequeñas y medianas empresas Fepyme y Cepyme han presentado este jueves un informe sobre crecimiento empresarial que asegura que el PIB catalán crecería un 6% si la dimensión de las empresas catalanas se equipara a la media europea. Los presidentes de Fomento, Josep Sánchez Llibrede Fepyme, Helena de Felipey de Cepyme, Gerardo Cuerva, han insistido en el objetivo estratégico de aumentar el volumen del tejido productivo. Sánchez Llibre había reclamado recientemente que habría que duplicar el tamaño de las empresas de más de 50 trabajadores de aquí a 2030.
Una empresa media española factura anualmente 1,1 millones de euros mientras que una empresa europea factura en promedio 1,4 millones, lo que supone un 32% más. Las ventas por empresa en Alemania y Irlandapor poner un ejemplo, prácticamente triplican las de una firma media española.
Para que el tejido empresarial catalán convergiese con lo que es la media de la UE haría falta que el número de pequeñas empresas (las que tienen entre 10 y 49 trabajadores) se incrementara en 13.646 unidades y las medias (de más de 50 trabajadores) sumara 1.482 unidades más. En ese proceso de redimensionamiento, la cifra de microempresas (de 0 a 9 trabajadores) se reduciría en unas 16.000 empresas.
Para lograr este objetivo, los dirigentes patronales han criticado duramente el incremento de la presión fiscal, que ha hecho que entre 2014 y 2018 el PIB catalán ha subido un 17%, mientras que la recaudación fiscal se ha incrementado hasta el 48%, según el informe. Entre las medidas propuestas para ayudar a reforzar el tejido productivo han mencionado la posibilidad deaplazar el pago sus obligaciones durante cuatro años hasta haber hecho efectivo su crecimiento.
Los empresarios han subrayado el estrecho vínculo entre dimensión del tejido empresarial y productividad. Una equiparación con el volumen empresarial europeo implicaría la creación de 270.000 puestos de trabajo en Cataluña, las ventas aumentarían en 53.700 millones y se elevaría la masa salarial anual en unos 8.800 millones de euros. También se produciría, según las entidades patronales, una mejora de la recaudación fiscal por IRPF, IVA, impuesto de sociedades y cotizaciones sociales en unos 4.000 millones.