La campaña de excavación del yacimiento romano de los Padrets de Blanes (Selva) ha permitido descubrir dos manzanas romanas del siglo I dC. Ésta es la primera vez que se trabaja en este sector desde los años 70. Hasta entonces, no se había trabajado más en este yacimiento.
Ahora, el consistorio ha decidido recuperar este patrimonio con una primera campaña que ha permitido dibujar dos calles y una serie de construcciones. El arqueólogo responsable de las excavaciones, Joan Llinàsaseguró que los restos están «notablemente bien conservadas“Aparte de las edificaciones, la campaña de excavaciones también ha descubierto restos cerámicos, ánforas, herramientas de metal y partes de objetos de vidrio.
Aunque había múltiples referencias de la existencia de una ciudad romana en Blanes, hasta ahora no se había excavado. De hecho, el alcalde del municipio, Àngel Canosaasegura que era «la última ciudad romana de Cataluña por descubrirLos años 70 se encontraron los restos de una casa en la zona de Els Padrets. Pero desde aquella primera intervención han pasado 50 años y no se había hecho nada más en los 10.000 m2 que se calcula que ocupa este yacimiento. romano.
En 2019, el Ayuntamiento de Blanes apostó por recuperar este patrimonio inexplorado e hizo una primera prospección para ver el alcance del yacimiento. La pandemia, sin embargo, interrumpió la campaña de excavación. Ahora, dos años después del inicio de la crisis sanitaria, el consistorio ha reanudado el proyecto ya mediados de marzo se empezó a excavar ese yacimiento.
Por el momento, los arqueólogos han encontrado dos manzanas del siglo I d.. Estas manzanas están situadas en torno a una calle que va de norte a sur y también hay una segunda vía que cruza el yacimiento de este a oeste. Las dos manzanas responden al modelo de urbanismo romano, según detalla el arqueólogo Joan Llinàs.
Aparte de estas edificaciones, las excavaciones han permitido recuperar muchas piezas de cerámica. Llinàs detalló que son objetos cotidianos que «dan mucha información sobre la vida» que había en la ciudad. A través de estos restos de cerámica se puede estudiar los utensilios que tenían para cocinar, almacenar productos o también hay restos óseos que permiten analizar qué comían.
En el caso de la ciudad romana de Blanes se han encontrado muchos fragmentos de ánforas, algo lógico ya que se utilizaban para almacenar los productos que se comercializaban por vía marítima. También encontraron fragmentos de cerámica «importada» de Italia. Estas prendas tienen la firma del artesano que las hacía y en uno de los casos también se ha encontrado que el propietario había marcado su nombre en la pieza, para que todo el mundo supiera que era suyo.
En la campaña de excavación se han recuperado herramientas de metal y objetos de vidrio que ahora se estudiarán en el laboratorio para obtener más información. Además, los arqueólogos encontraron el pie de una columna de piedra y una edificación con un silo en el interior. Algunas hipótesis apuntan a que algunos de estos edificios se utilizarían como tabernas.
Joan Llinàs ha destacado que el yacimiento de Els Padrets está «notablemente bien conservado», en parte porque es una zona donde nunca se ha construido. En algunas zonas hay más erosión del terreno porque la finca había tenido usos agrícolassi se habían hecho bancales. Esto ha «estropeado» una parte de las edificaciones. También el ajardinamiento que hizo una antigua escuela degradó parte del yacimiento. Sin embargo, el resto de sectores están bien conservados.
Ahora, los arqueólogos ya proyectan futuras campañas de excavación para descubrir nuevos sectores de la parte alta de la ciudad romana de Blanes. De hecho, se calcula que la ciudad era mucho más extensa y podría llegar hasta la capilla Antigua que existe en Blanes. El control arqueológico que se realiza en las nuevas construcciones permiten dibujar un mapa de la antigua ciudad. En una actuación en la capilla Antigua, se encontraron restos de tejas romanas y esto hace predecir que la ciudad podría llegar hasta ese punto.
El archivero municipal de Blanes, Toni Reyes, ha detallado que existen múltiples referencias bibliográficas sobre la ciudad romana en diversas etapas históricas, desde la etapa clásica hasta los siglos XVII o XIX. Además, la antigua escuela de Sagrat Cor que había cercana a la zona tenía «un pequeño museo» con algunos de los fragmentos de cerámica que se habían encontrado en la zona mientras hacían el jardín sobre el yacimiento. «Como eran personas cultas, las guardaron y mostraron», ha añadido el archivero municipal
De cara a las futuras excavaciones, el alcalde de Blanes se ha comprometido a ponerle todos los recursos que haya al alcance del municipio para sacarlas adelante. Ahora, el alcalde pide la complicidad de otras administraciones para financiar las próximas campañas. Sin embargo, si no obtienen su apoyo, Àngel Canosa ha avisado de que en el consistorio «no le temblará el pulso» para seguir adelante. Canosa ha avanzado que quieren «museizar» el espacio porque consideran que tiene un interés muy elevado por entender «el pasado de nuestra villa».
Este interés se ha traducido en un éxito en la llamada de voluntarios para realizar las excavaciones. El Ayuntamiento de Blanes había pedido a los vecinos del municipio que quisieran participar de forma desinteresada en esta campaña que se apuntaran a través de un formulario virtual y cerraron las inscripciones antes de lo previsto por el alud de solicitudes. En la campaña trabajan una cincuentena de voluntarios que se reparten entre la excavación en el yacimiento y los trabajos de limpieza y documentación en los laboratorios.