Desgraciadamente, en 2021 ha continuado haciendo evidente que las violencias machistas son una lacra estructural en nuestra sociedad. El balance vuelve a ser trágico en Catalunya: 12 mujeres asesinadas, 11.000 denuncias por violencia machista, más de 800 denuncias por violación y más de 1.450 por abusos.
En España, son 39 las mujeres muertas por violencia machista que se contabilizan. Además, los primeros estudios sobre el impacto que ha tenido la pandemia apuntan a que el confinamiento y la distancia social impactaron al alza en las violencias que sufren las mujeres.
En los últimos tres años, el movimiento feminista ha ido in crescendo a la hora de denunciar y combatir el miedo al que se obliga a vivir a las mujeres. En los últimos meses se ha puesto el énfasis en las violencias sexuales a raíz de la brutal violación de una menor en Igualada que estuvo hospitalizada durante más de mes y medio. Las expertas señalan que en más del 80% de los casos los agresores son conocidos de la víctima y que hay conductas socialmente «normalizadas» por falta de una educación socio-afectiva que rompa roles de género.
También se ha hecho hincapié en la violencia vicaria, la que tiene por objetivo causar dolor en la mujer a través de sus hijos. Se ha hablado muy especialmente a raíz del caso del padre de Tenerife que asesinó a sus dos hijas el pasado verano y de otro hombre que asesinó a su hijo de dos años en un hotel en Barcelona.