Novedades en el caso del doble crimen de Susqueda, en el que perdieron la vida Marc y Paula, una pareja de 23 y 21 años que habían ido a hacer kayak en el pantano. Google sitúa el teléfono móvil de Marc en el rellano de bosque donde aparcaba el coche uno de los sospechosos, Bartomeu Soler, que vivía en una chabola y que encontraron muerto en diciembre del 2019. Con estos datos, Soler se convierte ahora en el máximo sospechoso del crimen.
Así se desprende del análisis realizado por la periodista Tura Soler en El Punt Avui, a partir de los datos de Google que se han aportado en el juzgado de Santa Coloma. Con este nuevo escenario, crecen las dudas sobre el principal sospechoso que los Mossos d’Esquadra tenían hasta ahora, Jordi Magentí, que pasó unos trescientos días encarcelado y que el juez liberó por carencia de pruebas. Ahora, todas las miradas apuntan a Soler.
Según el diario, el teléfono móvil de Marc estaba situado en el rellano de bosque donde aparcaba el coche Bartomeu Soler, entre las 11.20 hy las 11.26 h del 24 de agosto del 2017, cuando, según la investigación, se cometió el crimen.
El análisis de los datos permite, a través del GPS, seguir el recorrido de las víctimas desde las 9.42 h, cuando Marc entra en un cajero de la Cellera hasta que llegan al pantano. A partir de ahí, las conclusiones que se deducen es que quien disparó a Marc y Paula subió a la pista a buscar el coche y lo llevó hasta el final del bajante, fuera de la vista de cualquiera que pasara por la pista . Esto explicaría que el dueño de Llomar y su amigo no le vieran cuando pasaron.
Las incógnitas
La incógnita ahora es cómo el coche se llevó a la playita del rincón de la Muntada, a unos 12 km, donde el hundieron en el agua el 28 de agosto. Los datos de Google ya no aportan más información.
Tampoco se sabe cómo fueron a parar los cuerpos de Marc y Paula al pantano, hallados el 26 de septiembre frente a la barraca de Soler.
Tura Soler ha liderado la nueva investigación. Foto: Adrià Costa