El actor Jordi Sánchez, conocido por su papel de Lopes en Plats Bruts, ingresaba en febrero del 2021 debido a complicaciones provocadas por la Covid-19. Su estado era crítico, y los médicos decidieron intubarlo y mantenerlo en coma durante 24 días, hasta que pudieron despertarlo una vez hubo mejorado.
Ahora Sánchez ha recordado, en declaraciones a Antena 3, esos momentos. Cuenta que cuando abrió los ojos después del coma, sintió que «había envejecido 30 años», y es que, tal y como detalla, no tenía fuerza para realizar actividades básicas como caminar o escribir, situación que tardó unas semanas en revertir. Esto, dice, le ayudó a entender que «puedes morir de un día a otro».
Una vez fuera del hospital, a principios de marzo del 2021, Sánchez agradeció a redes al personal sanitario que le «sacó de ésta» ya sus seguidores y amigos por el apoyo. Pocas semanas después de salir delUCI, Sánchez aseguraba sentirse «afortunado» porque había superado todas las secuelas. Entonces, destacaba que tenía mucha hambre y de repente, le aparecían agujetas. Ahora ya está recuperado y preparado para nuevos retos profesionales.