El caso del conductor de un bus urbano de Barcelona acusado de no abrir las puertas a dos jóvenes en la línea H16 parece no tener fin. Ahora, los trabajadores de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) exigen la dimisión o destitución de Laia Bonet para provocar el «linchamiento mediático» del hombre. Los apoyan todos los sindicatos, entre ellos CCOO, UGT y CGT.
Según ha avanzado el Tot Barcelona, la plantilla ha convocado a una huelga por el 17 de febrero, con paros del servicio de bus entre las nueve de la mañana y las tres de la tarde. Por otro lado, también piden anticipar la jubilación a los 60 años, y reclamar los impagos de 25 millones de euros de TMB en la plantilla.
El caso explotó después de que una madre denunciara a través de Twitter que un conductor no había dejado bajar a sus hijas, de 12 y 18 años, de un autobús de la línea H16 en los que no había más pasajeros. Días más tarde, una investigación interna de TMB determinó que el hombre no había incumplido el código disciplinario de la empresa.
Antes, Bonet aseguró que «no permitiremos que algo similar vuelva a ocurrir en la ciudad». Y esto, según consideran los convocantes, ha provocado un «daño moral» hacia la reputación de la compañía y como consecuencia, de sus trabajadores. Personalidades políticas como Elsa Artadi o la consellera Assumpta Farran, así como cientos de internautas pidieron responsabilidades e incluso abrir un expediente por unos hechos «vergonzosos» que finalmente se descartó.
Aparte de reclamar la dimisión o destitución de la presidenta de TMB, los sindicatos también aprovechan la protesta para reivindicar la jubilación de los conductores a los 60 años, como se hará en otras ciudades del Estado. También se quiere protestar contra el impago, presuntamente por error, de 25 millones de euros en la plantilla de la compañía.