El juez imputa a los empresarios Luis Medina Abascal y Alberto Luceño Cerón por el caso de las comisiones millonarias que cobraron con la venta de mascarillas y contratos sanitarios. El precio final fue de 10,8 millones de euros, pagados por el Ayuntamiento de Madrid después de firmar tres contratos con la Empresa de Servicios Funerarios y Cementerios de Madrid. El magistrado de los juzgados de la Plaza de Castilla ha aceptado la petición de la Fiscalía y ha ordenado el embargo de los bienes de ambos empresarios en los que se incluyen todos los artículos de lujo comprados a partir del cobro de estas comisiones.
Medina se habría beneficiado de una comisión de un millón de euros, dinero que utilizó para comprar, según la Fiscalía, un yate modelo Eagle 44, llamado «Fira» y por el que pagó 325.515 euros. Además destinó 200.000 euros en la compra de bonos bancarios. El caso tiene su origen al 20 de marzo de 2020cuando laAyuntamiento de Madrid suscribió un convenio con la Empresa de Servicios Funerarios y Cementerios de Madrid SA por el que ésta se comprometía a garantizar el suministro de material sanitario y de seguridad para el personal del Consistorio, organismos autónomos y empresas dependientes. El caso salpica al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, por la amistad de un familiar suyo con Medina.
Por su parte, Luceño Cerón elevó las comisiones por encima de los cinco millones de euros, destinándolos principalmente a la compra de 12 vehículos de alta gama como Ferrari, Mercedes, Lamborghini o Aston Martin por un total de dos millones de euros; tres relojes Rolex por un total de 42.450 euros; cinco noches de hotel en Marbella con un coste de 60.000 euros y una casa de lujo en Pozuelo por valor de más de un millón de euros.