Los Mossos d’Esquadra investigan la muerte violenta de un joven en Roquetas este martes por la noche. El joven presentaba dos heridas de arma blanca a sus espaldas, según confirmaron fuentes cercanas al caso. La víctima, de 26 años, apareció todavía con vida en la calle de San Roque después de precipitarse desde el piso donde se encontraba.
Los efectivos del SEM que le atendieron no pudieron hacer nada por salvarlo. Según han confirmado varias vecinas, un grupo de entre 15 y 20 personas irrumpió poco antes de las diez de la noche apedreando la fachada principal a la calle San Ramón y esbozando la puerta para acceder al inmueble. Habrían agredido a la víctima, que ocupaba la casa -propiedad de un banco- con otros compañeros. Uno de ellos saltó también por la ventana y logró avisar a la policía local.
Los Mossos d’Esquadra han abierto ya una investigación para determinar el posible autor o autores de la muerte. El juez ha impuesto el secreto de los autos. Elautopsia deberá confirmar, precisamente, que la víctima falleció a consecuencia de las cuchilladas recibidas antes de caer del piso, como así creen los investigadores. Varias fuentes precisaron que, en el momento de ser hallado en la calle, presentaba todavía clavada el arma blanca en la espalda y que en ningún caso habría fallecido a consecuencia de la caída.
De hecho, aunque inicialmente se ha apuntado que el hombre se habría precipitado de un tercer piso, otras fuentes cercanas al caso han indicado que la propia víctima, junto a uno o dos jóvenes más, habitaban el primer piso de uno edificio ocupado, propiedad de una entidad financiera. Uno de los acompañantes logró huyendo saltando también por la ventana y, pese a romperse el tobillo, logró avisar a la policía local, que a su vez alertó al SEM ya los Mossos.
Fuentes conocedoras del caso apuntan, sin embargo, la gran dificultad de la investigación ante el elevado número de personas que podrían estar implicadas y las circunstancias que rodean a los hechos. La motivación todavía no está clara pero no se descarta que la acción pueda responder a una venganza o una represalia colectiva. Varias vecinas han apuntado al ACN que no era la primera vez que oían ruidos de posibles peleas en el interior de la vivienda ocupada.
Precisamente, este martes por la noche Dolores y su marido escucharon desde dentro de su casa el fuerte ruido que generaba el grupo cuando intentaba acceder a la casa por el acceso principal de la calle Sant Ramon. «Salimos al balcón y vimos a jóvenes tapados que tiraban piedras al balcón ya la ventana. No lo veía muy bien pero les llamé. Luego vimos que venía la policía, los Mossos», ha relatado. La puerta destrozada, las persianas agujereadas y las piedras todavía son visibles desde la misma calle.