El hospital israelí Sheba, situado en las afueras de Tel Aviv, comienza este lunes un ensayo clínico para probar la eficacia de la cuarta dosis de la vacuna de Pfizer contra la Covid-19, con 6.000 personas, incluidos 150 miembros del personal médico.
El estudio, el primero de este tipo en el mundo, se lleva a cabo en coordinación con el Ministerio de Salud, que espera sus resultados para empezar a aplicar la cuarta dosis en mayores de 60 años, personas inmunodeprimidas y trabajadores de la salud, como recomendó la semana pasada el comité de expertos que asesora al Gobierno en la respuesta a la pandemia.
«Este estudio probará el efecto de la cuarta dosis de vacuna en el nivel de anticuerpos, en la prevención del contagio y verificará su seguridad», dijo el profesor Gili Regev-Yochay, doctor del Sheba.
El estudio estaba programado para empezar hace dos semanas, con un grupo menor, pero se retrasó porque no había recibido las aprobaciones necesarias. «Se espera que este estudio ponga luz sobre el beneficio adicional de administrar una cuarta dosis y nos lleve a comprender si vale la pena administrar una cuarta dosis ya quien», añadió el doctor.
Después de que el comité de expertos aconsejara iniciar la campaña de la cuarta dosis en Israel, el primer ministro, Naftali Benet, prometió empezar el plan «inmediatamente» para contener la quinta ola de la pandemia y la propagación de la variante ómicrón. Se anunció que la campaña empezaría el domingo, sin embargo, el Ministerio de Salud la retrasó tras revisar datos preliminares que sugieren que las personas con la variante ómicron tienen entre un 50-70% menos de probabilidades de necesitar hospitalización que las de la vid delta.
El director general del ministerio, Nachman Ash, todavía debe dar luz verde al inicio de la campaña de la cuarta dosis mientras examina estudios y datos disponibles hasta la fecha, como los de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, que muestran que ómicron produce una enfermedad más leve, aunque se propaga más rápido y evade mejor las vacunas.
Se espera que Ash tome una decisión al respecto esta semana y no se descarta que desestime la recomendación del comité asesor de expertos, pese a la euforia inicial de varios miembros del gobierno cuando emitieron su consejo el pasado martes.