La Cámara de Comercio de Barcelona ha presentado este miércoles el primer informe de los Indicadores de Progreso y Bienestar (IPB). Centrado en el tema de La descarbonización y transición energética en Cataluña, quiere ser la hoja de ruta para alcanzar un país libre de emisiones en 2050. El estudio hace una valoración de las inversiones necesarias, que deberían ser de 59.024 millones de euros. Han presentado el informe la presidenta de la Cámara, Mònica Roca, y el jefe del Gabinete de Estudios de la entidad, Joan Ramon Rovira.
Una Cataluña descarbonizada debe invertir entre 2022 y 2050 una media del 0,67% anual del PIB. Para garantizar un modelo eléctrico 100% renovable, según la Cámara, será necesario disponer de una potencia adicional a instalar de 62.980 MW, lo que significa ocupar un total de 576.254 hectáreas (el 17,9% del territorio catalán) con instalaciones de energía renovable. Esto implica desarrollar energía fotovoltaica en tejados y probablemente eólica marina.
Tanto Roca como Rovira han hablado de la colaboración público-privada necesaria para culminar el proceso de descarbonización, pero no han querido concretar qué porcentaje de los cerca de 60.000 millones reclamados debería surgir del sector privado y del público. Mònica Roca ha vuelto a reclamar la creación de un comisionado centrado en exclusiva en la transición energética.
«Tenemos mucho trabajo por hacer», ha asegurado la presidenta de la Cámara, Mònica Roca. «La transición energética debe pasar por una transformación global que sacuda nuestra forma de producir y consumir, si realmente queremos una neutralidad climática ya un coste que sea asumible por todos», ha dicho. Roca ha pedido que se desatasque la instalación de parques renovables, recordando que desde 2013 no se ha instalado en Cataluña. «Hay que tener en cuenta el territorio -señaló Roca-, pero eso no debe impedir poner en marcha nuevos proyectos».
Mònica Roca ha afirmado que la transición energética debe tomarse como «una gran oportunidad para cambiar el modelo económico» y ha subrayado el impacto positivo que puede tener en el ámbito del empleo, con la creación de muchos puestos de trabajo de valor añadido. Sobre el decreto de renovables, Joan Ramon Rovira ha pedido que lo importante es cómo se aplique. «Al final, sin embargo, se trata de hacerlo posible, de producir energía renovable en nuestro país».
Roca consideró, en relación a unas declaraciones recientes de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que sería «erróneo» que Cataluña dependiera energéticamente de otros territorios y que el país debe ser soberano en el campo de la energía. «La plena descarbonización y la plena soberanía energética van de la mano», ha asegurado Rovira.