El Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalidad de Cataluña invertirá 72 millones de euros en el nuevo plan de prevención de incendios 2022-2025 por preparar los bosques del país frente a los efectos derivados de la emergencia climática ya los incendios de sexta generación. Este plan multiplicará por seis el presupuesto anual destinado a esta materia, incrementándose de 3 millones en 2021 a más de 18 millones de euros para 2022.
En una rueda de prensa en la masía de Torre Negra de Sant Cugat, colindante con el Parque Natural de Collserola, la consejera Teresa Jordà ha alertado de que los bosques ocupan el 60 por ciento del territorio catalán y, actualmente, son «más vulnerables que nunca«. En esta línea ha asegurado, por ejemplo, que la región mediterránea se calienta un 20% más rápido de la media global y que en los próximos años se prevé que el número deincendios forestales se duplique. «No es una opinión; es información», ha remarcado.
«Debemos tener el país preparado para evitar los incendios de sexta generación, caracterizados por su propagación y sus efectos devastadores», ha expuesto Jordà. Así pues, ha reivindicado la necesidad de poner en marcha el plan de prevención»más ambicioso de la historia de Cataluña» que pretende aumentar la partida presupuestaria destinada a las tareas de gestión forestal con una mirada a medio y largo plazo para proteger los ecosistemas y el bienestar de la biodiversidad.
Unas líneas de actuaciones que tienen como eje establecer un mosaico agroforestal que facilite la extinción de los fuegos. La directora General de Ecosistemas Forestales y Gestión del Medio, Anna Sanitjas, ha enumerado los principales ejes del plan: la dotación de infraestructura básica de prevención de incendios en los llamados Perímetros de Protección Prioritaria (PPP) -zonas con gran riesgo de incendio y con una continuidad de masa forestal-; líneas de ayudas económicas para actuaciones estratégicas en terrenos de fincas privadas; el reforzamiento de los Grupos Espaciales de Prevención de Incendios Forestales (GEPIF) que pasarán de tres a siete, con nuevas unidades en el Priorat, Terra Alta, Anoia y Gironès; la modernización del material de las Agrupaciones de Defensa Forestal (ADF); y más inversión por mantenimiento de franjas de protección perimetral entre zonas boscosas y urbanizaciones.
Con la nueva dotación se podrá actuar en todas las zonas prioritarias del país diagnosticadas por el gobierno: Prepirineo de Lleida, los macizos litorales de la Costa Central y la Costa Brava, las zonas montaña interior de Tarragona y Terres de l’Ebre y la Catalunya Central .
Actualizaciones tecnológicas
Por otra parte, también se desarrollará una nueva APP móvil para gestionar actividades con riesgo de incendio forestal. El programa informático que se puso en funcionamiento hace más de 10 años se ha convertido en una herramienta importante en la prevención de incendios con más de 100.000 notificaciones anuales entre comunicaciones de quema y autorizaciones para encender fuego, que ahora se actualizará.
Asimismo, también se modernizarán las herramientas de previsión del peligro de incendio forestal, incorporando la inteligencia artificial, las fotografías de satélite y los mapas de variables biofísicas y de cubiertas, que permitirán una mayor concreción territorial y temporal de los distintos episodios de peligro.