La variante ómicron se ha revelado como un acelerador de contagios de Covid, pero los datos preliminares dan un dato esperanzador: los casos podrían ser más leves que con la variante anterior predominante, la delta. Así lo indica un estudio llevado a cabo por la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido que sugiere que las personas con la variante ómicron del coronavirus tienen entre un 50% y un 70% menos de probabilidades de necesitar hospitalización que aquellas contagiadas con la variante delta.
Estos datos coinciden en gran medida con los difundidos hace dos días por el Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles de Sudáfrica que señalaban que las personas que han contraído la Covid en los últimos tres meses en Suráfrica han tenido un 80% menos de probabilidades de ser hospitalizadas si se han infectado con la variante ómicron que se han infectado con la delta.
Los hallazgos de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido se suman a la evidencia emergente de que ómicron produce una enfermedad más leve que otras variantes, pero también se propaga más rápido y evade mejor las vacunas.
La agencia señala que, según los casos de Reino Unido, se estima que una persona con ómicron tiene entre un 31% y un 45% menos de probabilidades de acabar en las urgencias de un hospital en comparación con una persona con delta , «y entre un 50 y un 70% menos de probabilidades de ser admitida».
Advierte, sin embargo, que el análisis es «preliminar y muy incierto» debido al pequeño número de pacientes con ómicron en los hospitales y al hecho de que la mayoría pertenecía a grupos de edad más jóvenes. Hasta el 20 de diciembre, 132 personas habían sido ingresadas en hospitales del Reino Unido con ómicron confirmado, de las que 14, de entre 52 y 96 años, murieron.
Los científicos advierten que cualquier reducción en la gravedad debe sopesarse con el hecho de que ómicron se propaga mucho más rápido que delta y es más capaz de evadir las vacunas. La investigación subraya que la protección que brinda una vacuna de refuerzo contra la infección sintomática por ómicron parece disminuir después de unas diez semanas, aunque es probable que la protección contra la hospitalización y la enfermedad grave se mantenga más tiempo
La directora ejecutiva de la agencia, Jenny Harries, explica que el análisis «muestra una señal alentadora de que las personas que contraen la variante ómicron pueden tener un riesgo relativamente menor de hospitalización que las que contraen otras variantes». Pero agrega que «los casos son actualmente muy altos en Reino Unido, e incluso una proporción relativamente baja que requiera hospitalización podría resultar que un número significativo de personas se enfermen gravemente».
Gran Bretaña notificó este jueves 119.789 casos de Covid, la cifra más alta hasta ahora registrada en toda la pandemia. Este mes, el gobierno de Boris Johnson restableció elobligatoriedad de la mascarilla en las tiendas y el certificado Covid para acceder a clubes nocturnos y lugares muy concurridos, en un intento de frenar la propagación de ómicron.