La tecnología low codebautizada por sus impulsores como «programación para inexpertos«, aterriza en el Mobile World Congress. Esta tecnología pretende compensar la falta de programadores -se calcula que en Cataluña hay un déficit de 12.000 profesionales digitales- y al mismo tiempo «simplificar y democratizar» unos procesos que buena parte de los usuarios tienen dificultades para entender.
«Con low code, un usuario sin grandes conocimientos técnicos es capaz de construir una aplicación», indica uno de los miembros de la compañía NTT Data, Juan Carlos Sanz. Para dar a conocer esta herramienta y poner de manifiesto su potencial, la Mobile World Capital ha organizado tres demostraciones con aplicaciones prácticas, una de ellas sobre un coche de Fórmula 1.
«Hoy en día somos incapaces de generar suficiente talento en ámbitos como la programación o el análisis de datos; ante esta situación, la tecnología low code se presenta como una nueva forma de programar que permite a las personas formar parte del entorno digital», explica el director del programa de talento digital de Mobile World Capital Barcelona, Jordi Arrufí. «Con esto conseguimos simplificar la programación haciéndola más visual e intuitiva y con un proceso de aprendizaje mucho más corto”, añade.
Según Arrufí, la tecnología low code permite reducir a un simple clic todo el proceso de codificar líneas de programación, tarea que, en otros casos, puede alargarse «15, 20 o 25 minutos».
Aunque todavía se trata de una tecnología emergente, los impulsores del sector subrayan su alto potencial. «Hay una demanda de perfiles que no tenemos, y la low code facilitará toda esta transición; cubriremos ese agujero y daremos salida a la demanda de creación de aplicaciones que tenemos», indica Sanz. También apunta en la misma dirección Arrufí, quien señala que en 2023 ya se prevé que haya tantos programadores usuarios –que utilizarán tecnología low code- como programadores profesionales.
Pese a que ambos indican que esta tecnología no ha dado el salto a «ámbitos críticos» porque todavía genera ciertas reticencias, aseguran que el paso «se verá necesario». «Estamos identificando muchos casos de uso en sectores como la logística y en empresas de todo tipo, desde una pyme hasta una gran multinacional», apunta Arrufí.
Demostraciones in situ
El stand de Mobile World Capital presenta durante los cuatro días que dura el MWC tres demostraciones de usos prácticos de la tecnología low code. Una de ellas se hace sobre un coche de Fórmula Student ideado por la Universidad Politécnica de Cataluña y la empresa NTT Data. «Cualquier persona con una pantalla puede arrastrar cajas y configurar acciones que puede realizar el vehículo, como frenar, acelerar o comprobar que el coche funciona», explica Arrufí.
En el mismo espacio, la fundación también muestra los usos que tiene la tecnología low code en un robot y en unas gafas de realidad virtual, sea añadiendo nuevas funcionalidades o configurando experiencias en tiempo real.
Área destinada a videojuegos en Mobile. Foto: ACN