Acortar las cuarentenas de diez días a siete. Ésta es la decisión que ha tomado por unanimidad el Consejo Interterritorial -que integran el Ministerio de Sanidad y las autonomías- en plena sexta ola y con los contagios todavía disparados. El criterio será de aplicación a todas las personas contagiadas sin síntomas, estén o no estén vacunadas. En caso de tener síntomas, el aislamiento deberá ser, como hasta ahora, de diez días. España sigue, pues, los pasos de países como Estados Unidos -que ha reducido la cuarentena a cinco días- y Reino Unido, donde también se ha fijado que sea de siete días. «Debemos guardar un equilibrio entre la salud pública, la salud mental y el crecimiento económico», había apuntado el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, en la comparecencia de la mañana, allanando el terreno para la decisión.
La cifra de los siete días es la que ha permitido generar mayor consenso entre las autonomías. Aunque el balance de contagios sigue al alza –sólo en Cataluña ya se suman 23.000 casos más en un solo día-, los argumentos utilizados para acortar las cuarentenas es que los estudios preliminares apuntan a que el impacto de la variante ómicron es menor gracias a la vacunación y que son los primeros días cuando la capacidad de infección es mayor. También, como ha apuntado el presidente español, existe la derivada económica, en un contexto en el que muchos trabajadores contagiados puede provocar un elevado nivel de ausencias en las empresas. La Ponencia de Alertas del gobierno español, que se ha reunido este miércoles por la mañana, desaconsejaba reducir los días de cuarentena.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, destacó, sin embargo, que esta reducción de los días de cuarentena para los contagiados por Covid se explica por el hecho de que la variante ómicron ha demostrado un «menor período de incubación», pese a reconocer que «la tendencia ascendente de contagios se observa en todas las franjas de edad». Darias también ha anunciado la reducción de aforo del 75% en estadios y de 50% en pabellones, si bien las autonomías podrán fijar topes más bajos. «Podríamos estar ante un cambio de paradigma en la pandemia, pero quiero ser prudente», remachó la ministra.
A su vez, el Departamento de Salud avaló, en un comunicado, la reducción de días de cuarentena, pero pidió «generar, reforzar y recopilar detenidamente elevidencia científicaque permita establecer el cambio de protocolo. Salud, que recordó que no se opone a la medida, se ha alineado con otras autonomías en la solicitud de una mayor carga científica para muscular la decisión.
Después de que la semana pasada se decidiera que los estrechos contactos de contagiados por la variante ómicron no tuvieran que hacer cuarentena si estaban vacunados y no tenían síntomas -criterio que aceptó Cataluña pero con recelos- no estaba previsto inicialmente en el orden del día de la reunión entre el ministerio y las autonomías el debate de acortar las cuarentenas. La Comunidad de Madrid fue la primera en sacudirle y, rápidamente, se apuntaron otras autonomías presididas por el PP, como Castilla y León o Andalucía.
El líder de los populares, Pablo Casado, ha encabezado la petición exigiendo a Sánchez «un criterio único» y poner fin al «tetris» que, a su juicio, supone que cada autonomía haya tomado sus propias medidas y restricciones para intentar frenar los contagios. Pero también los presidentes socialistas de Castilla-La Mancha y Extremadura han defendido públicamente que se reduzcan las cuarentenas para los casos leves, mientras que Cataluña ya ha dejado vislumbrar esta mañana que no se opondría. Más allá de la política, patronales como Fomento del Trabajo apuntaron que la medida es «interesante» para mitigar el impacto económico que puede tener la variante ómicron.
La semana pasada, el consejero de Salud, Josep Maria Argimon, señalaba, una vez más, que las personas que no cumplen correctamente la cuarentena obligada alcanza un 40% de los casos detectados. Ante el alud de contagios que impacta en medio de las fiestas navideñas, Salut ha pedido a las personas que sean contactos estrechos pero que no tengan síntomas y que han dado negativo en un test de antígenos que no se acerquen a los CAP, colapsados por la repercusión de la Covid. Sólo en caso de encontrarse mal se pide que se acerquen a los centros sanitarios.
La secretaria de Salud Pública, Carmen Cabezas, ha explicado este miércoles que todos los casos que detectan ya son de la variante ómicron, que se da por hecho que acabará sustituyendo por completo a la variante delta. También que la mutación, aunque más infecciosa, supone la mitad de probabilidades de ingresar en el hospital y tres veces menos que acabar en la UCI que la variante delta. Sin embargo, también subrayó que ómicron tiene capacidad para escapar de las vacunas y que, por eso, es importante el refuerzo con la tercera dosis. En este sentido, Salut ya ha habilitado la petición de cita en la franja de personas de entre 40 y 49 años.