Las empresas catalanas que impulsan el consorcio de empresas que debe sustituir a Nissan, QEV Technologiesde Montmeló, y BTechplantean fabricar 100.000 modelos de dos nuevas marcas en cinco años. De esta forma, el hub de electromovilidad podrá absorber el 100% de la plantilla que Nissan ha dejado sin trabajo. Así lo ha anunciado el consejero delegado de QEV, Joan Orúsen una presentación de la marca Zeroid en la antigua planta del fabricante japonés en la Zona Franca. El resto de la producción, hasta 40.000 modelos, correría a cargo de la mítica marca Ebro. Los impulsores del hub han reclamado «rapidez» a los gobiernos para cerrar el proceso y empezar a fabricar en 2023. «Lo único que queremos es agilidad, negociaremos con quien sea pero que sea rápido», ha dicho.
Así pues, el consorcio de empresas se ha comprometido a dar una salida a los cerca de 1.400 trabajadores de la automovilística que ahora mismo están percibiendo las prestaciones por desempleo y que llevan año y medio ven cómo se alargan las negociaciones para encontrar un sustituto al fabricante japonés.
«Si estamos aquí no es por la fábrica, los robots o las líneas de ensamblaje. Estamos aquí porque hay más de 1.000 personas que saben hacer vehículos», ha remarcado Joan Orús, director general de QEV en la presentación oficial de la nueva marca en torno a la cual girará el proyecto del hub. «Las oportunidades no están en el sitio sino en las personas», ha subrayado.
El objetivo es empezar a contratar «de forma escalonada» a partir de junio, incorporando 100 o 200 personas este año para preparar las líneas de ensamblaje y realizar una «gran incorporación a partir de enero del 2023 cuando comience la producción» y, tres años después, «llegar a tener un pleno rendimiento de la fábrica».
Para poder empezar lo más rápido posible a fabricar furgonetas y autobuses, Zeroid ha llegado acuerdos con marcas en China para aprovechar algunas plataformas y recibir algunos componentes. En una segunda fase, modificarán el diseño exterior para poder empezar a realizar estampación, pintura y soldadura en Cataluña.
El precio del modelo más pequeño de furgonetas de última milla de más de 200 kilómetros de autonomía serán de menos de 20.000 euros, mientras que los de mayores prestaciones y autonomía tendrán un precio de entre 80.000 y 120.000 euros.
Durante los primeros cinco años, el negocio del hub se centrará en ofrecer «soluciones integrales a las empresas», tales como sistemas de carga, gestión de flotas, formación para el personal, mantenimiento y servicio posventa, para convencer, en primer lugar, a las flotas mercancías y de transporte urbano de personas.
La nueva gama de Zeroid incluirá furgonetas y autobuses eléctricos por empresas y requerirá una inversión de 200 millones de euros para fabricar 60.000 vehículos en tres años. El resto de la producción, hasta 40.000 modelos anuales, correría a cargo de la mítica marca Ebro. Éstas serán las dos marcas principales de la planta, que también fabricará vehículos para terceros.
Acuerdos
Por el momento, el consorcio ha cerrado acuerdos con empresas como Voltia, Inzile o Quantron para fabricar sus vehículos y diversificar el riesgo que pueda tener la fábrica de cara al futuro. Hasta ahora, estas marcas externas habrían encargado la fabricación de entre 20.000 y 30.000 vehículos en tres años, lo que dejaría el total en entre 120.000 y 130.000 vehículos hasta 2027.
Orús aseguró que esta modalidad de fabricación por contrato o empresa subcontratada, llamada ‘contract manufacturing’ es un modelo de negocio que «está funcionando mucho» porque las empresas europeas que se dedican «no tienen más capacidad», dijo.
Por el momento, los directivos del consorcio no han hecho público quién es su socio financiero, pero han asegurado que habrá que realizar varias ampliaciones de capital para poder hacer frente a la inversión de 200 millones de euros. Por otra parte, hace falta concretar cuál será el importe de las ayudas públicas, que se calcula que serán en torno a los 100 y 150 millones de euros, una cifra similar a la que las administraciones ofrecieron al anterior candidato a la reindustrialización , la china Great Wall Motors.
Además, el hub se presentará a la convocatoria de ayudas para repartir los fondos europeos en el sector de la automoción, el PERTE del vehículo eléctrico. Según ha explicado Orús, el consorcio forma parte de un proyecto con una veintena de empresas, entre ellas Power Electronics, que busca fabricar una gigaplanta de baterías en el Estado. «Nosotros aportamos el grano de arena en el ámbito tecnológico y seremos un posible cliente de estas baterías», ha dicho Orús, quien ha detallado que, de momento, continuarán adquiriendo las pilas de Asia.
Pese a los retrasos que ha sufrido el proceso de reindustrialización, que debía cerrarse en un inicio a finales de 2021, el máximo directivo de QEV se ha mostrado optimista con el estado de las negociaciones, que están «muy bien encaminadas» «. «Estamos convencidos de que el acuerdo llegará y sólo es cuestión de tiempo», ha dicho, remarcando la importancia de poder hacer una presentación como ésta en las instalaciones de Nissan.