Los componentes del ADN y el ARN que posibilitan la vida en la Tierra tal y como la conocemos tienen origen extraterrestre. Así lo ha desvelado un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Hokkaido y la NASA y publicado en la revista científica Nature.
Según detallan, estos componentes llegaron a nuestro planeta gracias a los meteoritos y son los «cimientos» de la vida. De hecho, la JAXA (la agencia espacial japonesa) y la NASA han recuperado y analizado muestras de asteroides que cayeron a la Tierra con técnicas de alta precisión y el resultado ha demostrado que los componentes del ADN y el ARN podrían haber llegado desde el espacio.
Se trata de los componentes llamados «nucleobasas» y existen dos clases: las purinas y las pirimidinas. Son necesarias para conformar las moléculas que transportan la carga genética de las células, al tiempo que llevan las instrucciones que hacen que los seres vivos se nutran, crezcan y se reproduzcan y sobrevivan.
«Es posible que un conjunto diverso de sustancias orgánicas exógenas de origen meteórico, incluidas las nucleobasas, llegaran a la Tierra primitiva durante el período de bombardeo pasado de meteoritos, hace entre 4.000 y 3.800 millones de años. La afluencia de estas sustancias orgánicas pudo desempeñar un papel importante en la evolución química de la etapa primordial de la Tierra», explican los autores en el estudio.