Los cambios de las últimas semanas al frente de los Mossos han levantado críticas y el líder del PSC, Salvador Isla, llegó a hablar de «purga» y «politización» del cuerpo. La nueva jefatura, liderada por el comisario jefe Josep Maria Estela en sustitución del mayor Josep Lluís Trapero, insiste en que el criterio que se ha seguido es puramente operativo y técnico, y con el objetivo de situar los perfiles más adecuados para implementar el proyecto de la nueva dirección de los Mossos, enfocada a fortalecer el modelo de proximidad, la modernización y feminización del cuerpo, así como la adaptación a las nuevas demandas de la sociedad ya las nuevas conductas delictivas.
Uno de los nombres que más ha salido en las últimas horas es el del intendente Toni Rodríguez, que ha pasado de liderar la Comisaría General de Investigación Criminal (CGIC) a ser el responsable de la comisaría de Rubí. Fuentes de la jefatura niegan que este cambio sea ningún «castigo» y remarcan el buen trabajo realizado por Rodríguez, así como su competencia al frente del área de investigación criminal. El intendente, con larga experiencia en este ámbito, ha investigado al exconsejero de Interior Miquel Buch y la presidenta del Parlamento, Laura Borràs.
Desde la cúpula del cuerpo justifican el movimiento con el argumento de situar al frente de la CGIC -un cargo «muy directivo»- un perfil con «otro estilo» a la hora de dirigir equipos, que priorice la «participación y colaboración», dos características muy bien valoradas por la nueva jefatura de los Mossos. Fuentes de la dirección del cuerpo apuntan, en este sentido, que si bien se ha cambiado al responsable de la CGIC, el resto de perfiles son de su propio equipo y con experiencia acreditada en el área de trabajo.
El puesto de Rodríguez lo ocupa desde esta semana el intendente Ramon Chacon, con experiencia en el área de investigación criminal y de la máxima confianza de Rodríguez. De hecho, era él quien supervisaba los atestados que se hacían en esa área. «Tiene una capacidad técnica y unas habilidades comunicativas que se ajustan a los criterios de la jefatura», apuntan fuentes de la cúpula de los Mossos. El sustituto de Chacon será el intendente Juan Carlos Granja, que será el nuevo jefe de la División de Investigación Criminal y también fue elegido en su día por Rodríguez.
Otro de los nombres que ha salido en los últimos días es el de Carlos Anfruns, que hasta ahora era el jefe de la Comisaría Superior de Coordinación Policial. Esta semana ha sido trasladado a la sala central de mando, pero sigue participando en las reuniones de la jefatura, que integran, junto con Estela, el comisario Eduard Sallent y la intendente Rosa Bosch. Fuentes de la jefatura, en la línea de lo que ha dicho en los últimos días el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, insisten en que es necesario «normalizar los cambios» y reivindican el trabajo realizado por la anterior cúpula policial.
Primeros pasos de la nueva cúpula
La nueva cúpula de los Mossos se presentó justo antes de las Navidades. El Departamento de Interior confirmó la destitución de Trapero y el nombramiento de Estela al frente del cuerpo, y poco después se confirmaron el resto de nombres que integrarían la dirección de la policía. En estos últimos días, la jefatura ya ha empezado a trabajar y dar directrices para implementar el modelo de los Mossos, y con este criterio se han situado los nombres en los cargos correspondientes. Uno de los objetivos centrales, que explicaron Elena y Estela el pasado 20 de diciembre, es el de fortalecer el modelo de proximidad.
En este sentido, se ha situado al frente de la Comisaría Superior de Coordinación Territorial un perfil con experiencia como el de David Boneta, hasta ahora miembro de la jefatura de Trapero. Josep Lluís Rossell, hasta ahora responsable de la comisaría general de recursos operativos, será el subjefe de la comisaría que liderará Boneta. Con el nombramiento de estos dos nombres, la nueva jefatura quiere «muscular» el carácter territorial de los Mossos. En este sentido se explican nombramientos de perfiles con experiencia en comisarías como la de Hospitalet, con Antoni Verger, Terraza, con Marc Caparrós, o Rubí, con el propio Toni Rodríguez.