Las Asociaciones de Discotecas, Ocio Nocturno y Hospedería de La Rioja han criticado el «macrobotellón» que se produjo esta Nochevieja, en Logroño, que llegó a congregar a las tres de la mañana a más de 3.000 personas, mientras los «cotillones se suspendieron» por las medidas restrictivas del Gobierno autonómico.
Las asociaciones apuntaron que en la zona había «bebida, música, petardos, fuegos artificiales y apenas se nota presencia policial», con «alguna patrulla que, de vez en cuando, pasa en vehículo» por un punto en el que el portavoz de elAyuntamiento de Logroño, Kilian Cruz, prometió que estarían «atentos y vigilantes, con los recursos disponibles».
«Estar atento significa saber que se produce un macrobotellón y nada más. Porque presencia policial ni la hay, ni se le espera», denuncian los empresarios del ocio nocturno, que creen que las restricciones han llevado «a la ruina» varios sectores y han generado «una situación peor a la que estaba al tener a gente en la calle en estas condiciones».