Martes para la historia de la política española: Castilla y León ha constituido el primer gobierno del panorama estatal que certifica la alianza entre el Partido Popular y la formación de ultraderecha Vox. El presidente electo del ejecutivo castellanoleonés, Alfonso Fernández Mañuecoha recibido el apoyo presencial de la plana mayor del PP, a excepción de Alberto Núñez Feijóo. Isabel Díaz Ayuso, Cuca Gamarra y el expresidente español Mariano Rajoy acudieron a Valladolid para vivir este «evento histórico».
Mañueco juró el cargo con la voluntad de ser «el presidente de todos, sin distinción de opiniones o ideologías». «Insisto, de todos», reiteró Fernández Mañueco que recordó que Castilla y León «no es ni puede ser nunca» el proyecto de un solo partido o de un solo gobierno. «Debe serlo de toda la sociedad. Y, por eso, toda nuestra sociedad debe implicarse», ha pedido el presidente. Gamarrasecretaria general del PP, aseguró que su formación está hoy con el presidente castellano a la vez que quiso defender el pacto «con luz y taquígrafos» y dentro del «marco constitucional y del Estado autonómico» con Vox.
Mañueco ha expresado en su discurso de toma de posesión su agradecimiento a Feijóo, por «tener siempre el apoyo, tanto político como personal», que se ha incrementado desde que el gallego asumió las riendas del PP este mismo mes. El nuevo líder de los populares defendió el pacto con Vox para establecer gobierno. El nuevo presidente de la Junta de Castilla y León se ha dirigido expresamente al partido con el que compartirá responsabilidades de Gobierno durante los próximos cuatro años, Vox, con su presidente, Santiago Abascal, al frente, con una mención a «Juan» – García-Gallardo-, desde mañana vicepresidente del Gobierno de coalición.
El líder de la ultraderecha española, Santiago Abascalha cargado contra la ausencia del líder nacional del PP nada más llegar al parlamento castellanoleonés: «No me corresponde a mí juzgar las agendas de otros líderes, pero no dudo del apoyo de Feijóo a sus líderes territoriales, pero para Vox sí es una prioridad defender a este Gobierno».