La sexta ola de la pandemia está suponiendo un colapso en la atención primaria muy superior al provocado por los anteriores rebrotes. Para tratar de descongestionarla, la Generalitat optó por admitir automáticamente como válidos los test de antígenos adquiridos en la farmacia con automuestra y con resultado positivo, desde el 27 de diciembre. Y desde entonces, más de un tercio de los contagios contabilizados ya no han requerido confirmación con una nueva prueba validada por parte de los profesionales sanitarios. En concreto, se trata de más de 100.000 positivos autodiagnosticados.
El incremento de casos provocados por la variante ómicron, muchos de ellos asintomáticos o leves, provocó una compra masiva de tests de antígenos en las farmacias en las semanas previas al Navidad, hasta el punto de que se agotaron en numerosos establecimientos y el precio se hinchó. Ahora el gobierno español ha anunciado que regulará su coste, pero también la Generalitat maniobró para evitar duplicar pruebas y que personas con un resultado positivo tuvieran que desplazarse a un CAP para hacerse otro test, con riesgo de contagiar más gente por el camino. El resultado con automuestra da derecho incluso a la baja laboral -ahora ya con alta automática en siete días-, después de que se notifique el positivo a través de la web de Salut, llamando a farmacias colaboradoras o, en última instancia, contactando con el CAP.
Los datos sobre los casos autodiagnosticados no se identifican explícitamente en los datos sobre Covid, pero éstas sí distinguen entre los contagios totales detectados y aquellos que computan para el cálculo del porcentaje de positivos de entre las muestras extraídas a atención primaria, que no incluyen los autodiagnosticados. Y un simple resto permite constatar cuáles han emergido gracias a tests comprados en la farmacia y posteriormente se han comunicado. El siguiente gráfico evidencia cómo éstos comienzan a aparecer claramente el 27 de diciembre (desde el momento en que ya no es necesaria una segunda prueba en el CAP).
En cualquier caso, el diferencial no supone automáticamente la cifra exacta de positivos autodiagnosticados, ya que ambos datos presentan diferencias menores, como el hecho de que una toma de referencia el primer día de los síntomas (si los hubiere) y la otra, la del resultado de la prueba. Por eso, antes del día 27 ya había cierta diferencia entre ambas cifras, en ocasiones con resultado negativo porque los sesgos se compensaban entre sí, pero el salto es evidente a partir de la fecha en la que no es necesario ratificar el resultado en el CAP. Se trata, en cualquier caso, de una aproximación.
Entre el día 27 y el 8 de enero (último día con datos bastante consolidados), se habrían autodiagnosticado unos 104.751 positivos, el 36,3% del total, según cálculos de NaciónDigital. Este porcentaje, sin embargo, va creciendo, y desde el 1 de enero ronda o supera siempre el 40%. El día que más ha habido hasta ahora es el 3 de enero, con 13.043 contagios hallados por automuestra, aunque en términos relativos fue el 6 de enero. Durante el día de Reyes, 8.284 positivos comunicados lo fueron por esta vía, que representan más del 60% de los computados por Salut durante aquella jornada. Y los datos de los últimos días apuntan a que la cifra podría irse acercando o superando el 50% de forma consolidada.
Buena parte de estos contagios se habrían introducido a través de las farmacias colaboradoras. La secretaria de Salud Pública, Carmen Cabezas, concretó que así se han registrado 61.587 casos desde el pasado 3 de enero (cuando se habilitó este canal), aunque aquí también se sumarían los últimos días no consolidados. Igualmente, el peso de los contagios autodiagnosticados es muy diferente en todo el país, tal y como se puede comprobar en el siguiente mapa, con datos por comarcas y, donde permite analizar territorios menores, por áreas de gestión asistencial (sobre todo en el entorno metropolitano). Los datos no están disponibles a nivel municipal.
Hay tres comarcas en las que el porcentaje de casos autodiagnosticados desde el día 27 ya supone más de la mitad del total. Se trata de la Cerdaña (53,5%), el Berguedá (51,1%) y el Solsonés (50,6%), mientras que quedan por debajo del 20% en el Pallars Sobirà (19%), el Baix Penedès (15,4%) y elAlt Urgell, donde la diferencia entre los dos datos para calcular los autodiagnosticados es incluso ligeramente negativa (-6 casos), seguramente debido a que habrán emergido pocos positivos por esta vía y por algunos retrasos que provocan un resultado claramente erróneo.
En cualquier caso, estas diferencias no parece que respondan a diferencias de renta, a pesar de que se había criticado que podrían acceder a estos test sobre todo aquellas personas con más ingresos (a diferencia de otros países que financian su acceso gratuito). La tendencia creciente en el porcentaje de positivos autodiagnosticados a medida que aumenta la renta es mínima y estadísticamente no significativa, si bien existe la limitación de que sólo se pueden analizar datos medios comarcales y no de individuales.
Las diferencias dentro de Barcelona
Por lo que respecta a Barcelona, se encuentra dividida en cuatro áreas de gestión asistencial. Aquella con un porcentaje superior, del 39,4%, es la de Barcelona Dreta, que incluye buena parte de Gracia y algunos barrios deHorta-Guinardó, San Andrés, San Martín y elEnsanche. En segundo lugar, con el 36,2%, se sitúa Barcelona Esquerra, con buena parte del Eixample, Les Corts, Sants-Montjuïc y Sarrià-Sant Gervasi. Donde se han encontrado menos contagios con autodiagnóstico (32,4%) es en Barcelona Nord, donde se incluye buena parte de Horta-Guinardó, Nou Barris y Sant Andreu y algunas áreas de Gràcia y Sarrià-Sant Gervasi.
El protocolo que evita que sea necesaria una segunda prueba en el CAP para certificar el contagio probablemente ha librado de trabajo la atención primaria, aunque igualmente ha sufrido del 2 al 8 de enero la semana de más visitas a causa de la Covid inicio de la pandemia, con 331.261. Y la cifra va en aumento, puesto que sólo el día 10 recibió cerca de 100.000. Ahora bien, seguramente también están emergiendo más contagios asintomáticos o con leves síntomas que antes pasaban por alto y ahora seguirían sin detectarse si no se estuviera promocionando tanto el test de antígenos de las farmacias.
«Si no los contabilizáramos, habría menos notificaciones, eso nos va a la contra [pel que fa a les dades d’incidència]», ha reconocido este miércoles Carmen Cabezas. La Comunidad de Madrid, por ejemplo, recoge los positivos por autodiagnóstico en sus registros pero ha optado por no comunicarlos al Ministerio de Sanidad y, por tanto, cuando se comparan contagios entre comunidades, éstos no aparecen. Éste es un elemento más que evidencia las deficiencias de la incidencia de contagios como elemento de medida, cuando la capacidad de detección y de recoger casos varía tanto a lo largo de la pandemia y entre territorios.