El Círculo de Economía celebra elecciones el 12 de julio y vive un proceso histórico. Por primera vez hay dos candidaturas en pugna. No hay elecciones sin mítines y si el pasado martes, Jaume Guardiolamiembro de la actual junta de Javier Fausreunía a un público nutrido para presentar su candidatura, este lunes ha sido Rosa Cañadas (Trea Capital, exmiembro de la directiva) quien ha hecho el suyo «mitin» en la sede de la entidad, después de presentar su proyecto ante los medios. Está claro que los mítines en un cenáculo tan patricio como el Círculo son otra cosa. Se hace impensable en otro sitio que entre los asistentes se levante alguien pidiendo que los dos candidatos se pongan de acuerdo.
Cañadas y Guardiola reunieron a un número de gente similar y este hecho ha dejado una sensación de combate abierto e incierto. Cañadas ha reclamado «recuperar la voz del Cercle para seguir liderando todos los debates en cada momento». El aspirante ha explicado la transversalidad del Círculo desde su fundación a finales de los años cincuenta y su vigencia en medio de un contexto de crisis en muchos terrenos que se está viviendo, desde la crisis energética al conflicto de Ucrania. Los valores de la democracia, el europeísmo y la economía de mercado, fundacionales del Círculo, están cuestionados y es necesario preservarlos, ha sostenido, para referirse a la urgencia de «gobernar la globalización» y hacerlo teniendo presente los problemas de la exclusión y la cohesión social. Ha puesto el foco sobre el hecho de que crece el desarraigo de sectores sociales hacia las instituciones y hay que plantearse preguntas incómodas («¿por qué un 40% de los franceses votan a Le Pen?»).
Cañadas se ha quejado de la falta de voz del Círculo en temas esenciales, como el de la ampliación del aeropuerto de El Prat. Ha anunciado, de ganar, un equipo muy transversal, «con muchas sensibilidades sociopolíticas pero también de sectores». Ha dicho que echa de menos falta de transversalidad en el Círculo, donde ha estado poco presente, por ejemplo, la realidad de las pymes.
Respecto a Europa, Cañadas ha abogado por la necesidad de constituirse como grupo de interés ante la Comisión Europea para poder participar en los grandes debates sobre la UE, «sin necesidad de tener una oficina en Bruselas». Como tampoco es necesario, para influir en el Estado, abrir una oficina en Madrid, en alusión a una propuesta de Guardiola.
Cataluña versus España, pendiente de resolver
Sobre el conflicto político, Rosa Cañadas ha sido poco explícita. Abogó por recuperar la nota de opinión que se hizo en tiempos de Juan José Brugera y que hacía propuestas para modificar el autogobierno y el funcionamiento del modelo territorial. Consideró que este texto podría reunir mucho consenso y que, en todo caso, la relación Cataluña-España «es un tema pendiente de solución».
Cañadas ha defendido la conveniencia de aprovechar el capital humano de los socios de la entidad, más allá de organizar conferencias. Señaló que «Barcelona debe dejar de mirar en Madrid y actuar más como capital del Mediterráneo«. «No he escuchado en los últimos tiempos en el Círculo hablar del Mediterráneo, que tiene tanta incidencia en nuestra economía». Cañadas ha dicho que los modelos del pasado «no sirven».
La candidata ha defendido una mayor igualdad de género, pese a desterrar una paridad formal: «Queremos mujeres que lideren». Como también llevar la transversalidad a todos los ámbitos, con presencia de jóvenes y de intelectuales y académicos que «sean críticos, no que digan lo que los empresarios quieren escuchar» y en este sentido ha citado como referentes Ernest Lluch y Anton Costas.
A una pregunta sobre el proceso electoral y los estatutos, explicó que había pedido durante meses una reunión con la junta para estudiar adecuar la normativa electoral. Consideró «poco ético» que se pudieran admitir a 200 socios en el último momento y que las elecciones se quisieran convocar a finales de julio. Cañadas también criticó que se empezaran a buscar avales mucho antes de la convocatoria electoral y se mostró convencida de que habrá que reformar los estatutos. Confió en que las elecciones «sean ejemplares».
En el acto en el Cercle, varios socios han preguntado a la candidata. Algunos de los presentes han mostrado su apoyo explícito a la candidata, como Pilar de Torres o Elvira Vázquez. Uno de los presentes, Joan Francesc Valls, se ha felicitado de que por primera vez haya elecciones y que «no estemos tutelados». Valls, socio de hace muchos años, ha destacado el carácter histórico de estas elecciones. Pero también hay socios que lamentan que no haya podido llegar a un consenso entre ambas candidaturas. A la pregunta de si todavía sería posible un acuerdo para evitar las elecciones, Cañadas respondió: «Sí, que el otro candidato quiera integrarse en mi candidatura».
A la salida del acto, un histórico de la entidad, Josep Lluís Rovira, mostraba satisfacción por el hecho de que por primera vez, el Círculo vivía un momento de elección democrática. «Esto es un momento histórico». Ésta es una reflexión muy repetida estos días entre la gente del Círculo. Unas elecciones a la burguesía no son muy habituales.