Luis Roldán, ex director general de la Guardia Civil, ha fallecido a los 78 años después de estar ingresado durante semanas en el Hospital San Juan de Dios de Zaragoza. Uno de los rostros más conocidos de la política española de la década de los años 80 y 90, Roldán dirigió el cuerpo de la Guardia Civil entre 1986 y 1993. Se fugó de España en 1994 tras el inicio de las investigaciones judiciales contra él por corrupción y enriquecerse a través de la Guardia Civil. Se entregó al año siguiente en el aeropuerto de Bangkok y en 1998 fue condenado a 28 años de cárcel, de los que sólo cumplió 10.
Roldán fue concejal del Ayuntamiento de Zaragoza por el PSOE a principios de los años 80 y más tarde, con el triunfo de Felipe González en la Moncloa, fue designado como delegado del gobierno español en Navarra, una de las zonas más hostiles por el conflicto del País Vasco y los atentados de ETA. Los cuatro años en los que ocupó el cargo le sirvieron de experiencia para ser designado como director general de la Guardia Civil. Era el primer civil que asumía el mando de los 75.000 agentes del cuerpo armado.
Su lucha contra la banda terrorista ETA le valió el respeto y reconocimiento de los agentes, de la clase política y de los medios de comunicación. Durante su dirección se produjeron episodios muy polémicos, como el suicidio de dos etarras, completamente acorralados en Navarra, en una actuación que fue muy criticada. La unidad antidroga de la Guardia Civil sufrió un duro golpe en 1992 cuando catorce miembros fueron detenidos y apartados del cuerpo por «pagar con drogas» a sus confidentes.
Dadas las circunstancias de su fuga y la investigación sobre corrupción, el gobierno español cesó a Roldán de su cargo en diciembre de 1993. El Congreso le investigó a través de una comisión de investigaciónque determinó que el ex director general de la Guardia Civil había cobrado comisiones ilegales en la concesión de obras en el marco del cuerpo armado.
Su historia y la fuga durante la década de los años 90 propiciaron el guión de la película El hombre de las mil caras, protagonizada por Eduard Fernández -en el papel de Francisco Paesa- y Carlos Santos -Roldán-. Se llevó dos Goya de once nominaciones y un Gaudí, por la interpretación de Fernández.