El obispo de Girona, Francesc Pardo, falleció esta madrugada a los 75 años. Llevaba semanas ingresado a raíz de una llaga en el estómago, que le obligó a internar en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Josep Trueta de Girona.
A mediados de marzo, el obispado informó de que después de unos días en los que parecía que había una progresiva mejora, de repente Francesc Pardo empeoró de nuevo y entró en situación crítica. Esta noche, el obispo de Girona ha fallecido en el hospital. Llevaba más de 13 años al frente de la diócesis. El papa Benedicto XVI le nombró el 16 de julio del 2008 y tomó posesión del cargo a mediados de octubre de ese mismo año.
Francesc Pardo nació en Torrelles de Foix (diócesis de Sant Feliu de Llobregat/Alt Penedès) el 26 de junio de 1946. Entró en el Seminario Menor de Barcelona y cursó los estudios eclesiásticos en el Seminario Mayor. Obtuvo la licenciatura en Teología en la Facultad de Teología de Cataluña.
Fue ordenado cura en la basílica de Santa María de Vilafranca del Penedès el 31 de mayo de 1973. Fue arcipreste de Vilafranca del Penedès (1979-1980), de Anoia (1980-1993) y de Granollers (1999-2004). Cuando era párroco de Sant Sadurní de Anoia, entre los años 80 y finales de los 90, fundó una cooperativa que edificó 70 viviendas sociales en el barrio de la Vilarnau. Entre 1993 y 1995 fue miembro de la comisión diocesana para la preparación del Concilio Provincial Tarraconense y miembro de una ponencia. El 16 de julio de 2008, el Papa Benedicto XVI le nombró obispo de Girona en sustitución de monseñor Carlos Soler.
A favor del diálogo
De carácter apacible, Francesc Pardo destacó por sus homilías de tono conciliador durante el proceso soberanista. Ya en 2012 se mostró a favor de que se conociera la voluntad de los ciudadanos sobre su «futuro político y social». Y un año más tarde, fue el primer obispo catalán en pedir perdón por los «insultos y desprecios de una cadena de televisión vinculada a los obispos» (en referencia a 13TV).
Siempre mostrándose a favor del derecho a decidir, Francesc Pardo pidió que hubiera «acuerdos y negociación» tras el referendo del 1-O, mostrándose preocupado por la situación que se vivía en Catalunya. Y en el 2019, durante la homilía de San Narciso, pidió la liberación de los presos políticos y apeló a la misericordia para buscar soluciones, dialogar y «afianzar la convivencia».
Además de estar al frente de la diócesis de Girona, en la Conferencia Episcopal Española Francesc Pardo también era miembro del Consejo de Economía y de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social y promoción humana. Y en la Conferencia Episcopal Tarraconense, era obispo delegado del Secretariado Interdiocesano de Conservación y Promoción del Arte Sagrado (SICPAS).