Hay determinadas conductas que no son aceptables y debe aplicarse la “tolerancia cero a las acciones que atentan contra la libertad sexual”. Los entornos de ocio, especialmente los nocturnos, donde estamos más desinhibidos, son los espacios en los que se pueden dar, más a menudo, estas situaciones.
Por ejemplo, no se debe consentir y es necesario denunciar acciones como elexhibición de los genitales o si se masturban ante ti, si te hacen besos o tocamientos sin tu consentimiento, si te graban o difunden imágenes tus comprometidas, si te rodean o te siguen con finalidad sexual, o si te hacen comentarios obscenos, entre otros.
Algunas de estas conductas están tan normalizadas que no siempre se denuncian. Si esto te ocurre, dispones de un teléfono de atención 24 horas y gratuito donde denunciar las situaciones de violencia sufridas o conocidas: el 900 900 120 o, si lo prefieres, puedes hacerlo mediante la Policía Local de tu municipio o de los Mossos d’Esquadra. Y cabe recordar, que en cualquiera de las entidades adheridas, el personal que trabaja, también puede ayudar tanto en la prevención como en la atención ante situaciones de violencia sexual.
Tienes que saber que las conductas menos graves, aunque no sean constitutivas de una infracción penal, sí son susceptibles de sanción administrativa. En Cataluña, el acoso sexual se puede sancionar y se sanciona.
En Cataluña, en abril de 2019 se aprobó el Protocolo de seguridad contra las violencias sexuales en entornos de ocio para prevenir, sensibilizar, detectar y dar respuesta a situaciones de violencia sexual en entornos de ocio. En este protocolo se pueden adherir tanto entidades públicas como privadas que quieran dar un paso adelante contra este tipo de violencias. Además, para sensibilizar a la juventud y la sociedad en general, y dar visibilidad a esta problemática, la Generalitat puso en marcha la campaña «No me pasamos ni una».
Desde su aprobación, cada vez son más los ayuntamientos, empresas y entidades públicas y privadas relacionadas con los entornos de ocio, que muestran su interés en adherirse al Protocolo, en una apuesta clara por combatir y erradicar la violencia sexual como una de las formas de violencia machista. Hasta ahora han firmado el protocolo 64 ayuntamientos de Cataluña, un consejo comarcal, dos colegios oficiales y 30 entidades privadas.
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