Las altas temperaturas se han instalado en nuestra casa. Aunque no estamos en verano, las noches comienzan a ser cálidas y las altas temperaturas durante el día no bajan mucho por la noche en muchos lugares del territorio, especialmente en el litoral. Esto hace que a muchos les cueste extraordinariamente dormir. Las sábanas se enganchan, el pijama sobra y tener corriente de aire se vuelve un privilegio. De hecho, la OMS confirma que el 20% de la población sufre de forma transitoria dificultades para conciliar el sueño y permanecer dormido.
A continuación, varios consejos sencillos para combatir el calor nocturno y conseguir dormir con un mínimo de condiciones. Y sin recurrir al aire acondicionado.