«Si me ha llamado, es que algo no va bien». Así ha entrado Oriol Medio en el programa de Risto Mejide Todo Es Mentira, con el que se ha conectado para valorar el aumento de positivos por Covid en todo el Estado -aunque la situación en los hospitales sigue bajo control-. Ha sido en esta conexión -y posteriormente en un hilo en Twitter- donde Mitjà ha explicado que ha dado positivo.
«La Covid-19 está desbocada y me encontró firmando libros por Sant Jordi», ha explicado el investigador, contagiado durante el día a pesar de llevar mascarilla FFP2 «todo el día». Medio cree que la situación actual es mala: «Es el principio de la séptima ola con un incremento de la incidencia, hospitalizaciones y muertes», avisó.
Para frenar la expansión del virus, el doctor asegura que Salut «debe reintroducir las pruebas, los aislamientos, las mascarillas y la ventilación«. Es decir, volver al escenario de hace un mes. En el caso de las mascarillas, significaría revertir la norma apenas una semana después de implantarla.
Medio argumenta que «la población ha ido perdiendo inmunidad y además han llegado variantes más transmisibles», además de denunciar que «el 1 de abril se desguaza el sistema de pruebas y aislamientos, por lo que un positivo puede ir al trabajo e incluso al hospitaldonde contagiará a personas vulnerables».
La alerta de Mitjà llega con la situación bastante estable. La cifra de ingresados en las UCI es de 32 pacientes, la más baja desde marzo de 2020, cuando estalló la pandemia, y no han parado de descender hasta ahora. El día 1 de abril, cuando se abandonaron los aislamientos, todavía había 64, y, por ejemplo, el día con menos pacientes críticos por Covid de todo el año 2021 hubo 77.
Sí que han aumentado los pacientes menos graves, pero no de forma repentina. Hace un mes, había 869 hospitalizados por Covid; el pasado viernes -último día con datos consolidados- eran 926. Las defunciones también se encuentran en mínimos, con 41 en la última semana. Hace más de un mes que las muertes semanales se mueven entre 30 y 60. Por poner en contexto, en la sexta ola se superaron los 3.000 ingresados, los 520 críticos las 330 muertes semanales.