En las faldas del Puigmadrona (Valldoreix) pronto empezará una prueba piloto porque uno rebaño de burros puedan pastar una superficie de 15 hectáreas de Collserola. La iniciativa de la finca de Can Domènech pretende utilizar los asnos para recuperar el mosaico agroforestal, reducir la biomasa del sotobosque y mitigar así el riesgo de incendios forestales.
La previsión es que antes del verano una decena de burros ayuden a disminuir el material combustible de la Sierra. Los asnos llegarán a los terrenos de la villa después de haber participado en un proyecto de silvopasto en la montaña de Montserrat y la idea es -si la iniciativa tiene éxito- replicar este modelo en otros puntos de Collserola donde se puedan implantar cerrados para que el rebaño pueda desplazarse para apacentar zonas más amplias de forma rotativa.
El proyecto está financiado mayoritariamente por una subvención de fondos europeos (cubriendo el 70% de la inversión total de unos 19.000 euros; es decir, 13.300 euros), y también cuenta con el soporte del Consorcio del Parque Natural a través del proyecto Alimentamos Collserola y del servicio de apoyo al campesinado Arraízate. Dos entidades que tienen por objetivo la promoción de sistemas alimentarios locales más justos y sostenibles y la reactivación de la actividad agraria y ganadera en el pulmón verde de Barcelona.
Hace unas semanas, elAyuntamiento de Barcelona ponía en marcha también otro plan piloto enfocado en la misma dirección con el pastoreo de un rebaño de 210 ovejas y 80 cabras.