Considerada por muchos como la mejor banda de rock de la historia, Pink Floyd es un símbolo que representa mucho más que una corriente musical concreta. La banda de Roger Waters, David Gilmour, Nick Mason y Rick Wright supuso la banda sonora de un movimiento social y político de cambio en la segunda mitad del siglo XX. Desde su primer álbum The Piper at the Gates of Dawn (1967) hasta la cúspide de su carrera, con el disco The Wall (1979) -que daría nombre a una de sus canciones más famosas ya una película-, lesencia reivindicativa y rompedora de Pink Floyd se ha mantenido durante casi cuatro décadas después de su disolución en 1985.
Ahora, la guerra de Ucrania ha incentivado su regreso con una canción especial para recaudar fondos para ayudar a la población ucraniana. Por primera vez en 28 añosPink Floyd ha estrenado una nueva canción: Hey Hey Rise Up.
Los fans no podrán escuchar de nuevo la mítica voz de Roger Waters, pero podrán reencontrarse con dos de sus miembros más legendarios. David Gilmour y Nick Mason decidieron unirse al bajista Guy Prattcon Nitin Sawhney en los teclados y una extraordinaria interpretación vocal de‘Andriy Khlyvnyukde la banda ucraniana Boombox, para componer esta canción en lengua ucraniana.
La canción utiliza la voz de Khlyvnyuk a través de un «sampleo» para vertebrar el ritmo y el mensaje, de claro apoyo a la población que sufre la agresión de Rusia. Gilmour, que tiene lazos familiares con Ucrania, se emocionó con una publicación de Instagram del cantante -que interpretaba un tema, con una ciudad en ruinas y en silencio- y decidió que era «hora de actuar».
«Nosotros, como muchos, hemos oído la furia y la frustración de este acto vil que un país democrático, independiente y pacífico sea invadido y su pueblo asesinado por una de las principales potencias del mundo», ha explicado en declaraciones a The Guardian. Todos los beneficios que la banda británica obtenga de las reproducciones y de las visualizaciones serán destinadas de forma íntegra a apoyar la defensa de Ucrania.