Elhepatitis infantil de origen desconocido sigue sumando nuevos casos, así como la primera muerte. En concreto, elOrganización Mundial del de la Salud (OMS) -que se ha mostrado preocupada por el crecimiento de la enfermedad- ha declarado la primera víctima por la nueva variante en Reino Unido y un total de 169 casos en 11 países del mundo. En Cataluñahace unos días se declararon los primeros cinco casos: dos en estado grave y dos leves.
En cuanto al total de casos, la mayoría se sitúan en Europasiendo el país británico el que más casos suma, con 114, y después ya hay España, con 13, tal y como confirmó hace unos días el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES). Además de los cinco casos en Cataluña, hay ocho confirmados, que se reparten en Madrid, Galicia, Andalucía, Castilla-La Mancha y elAragó.
Lo último que se conoce de su estado es que evolucionan favorablemente, salvo uno de ellos que ha requerido un trasplante hepático. En cuanto a los casos probables, tienen entre 12 y 16 años y residen en Cataluña, en Andalucía y en Murcia. La alerta saltó el 5 de abril en el Reino Unido con la aparición de 10 casos de esta variante de la enfermedad, y desde entonces el CCAES monitorea la situación en España.
El cuadro clínico en la mayoría de los casos identificados en el mundo es el de una hepatitis aguda grave con transaminasas muy elevadas. Este elemento suele indicar ictericia, que en varias ocasiones viene prevenida por síntomas gastrointestinales como vómitos, en niños de hasta 16 años. El Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC) insta a «un aumento de la concienciación entre los médicos y pediatras para determinar si existen casos similares en otros países».
Los virus comunes que pueden causar hepatitis (virus de la hepatitis A, B, C, D y E) no se han detectado en ningún caso. Tampoco está claro si podría estar relacionado con el coronavirusya que «algunos de los niños hospitalizados en Inglaterra sí que han dado positivo a Covid y otras a las de adenovirus». Lo que sí ha descartado el Reino Unido es que este surgimiento de casos tenga que ver con la vacuna contra la Covid.