El 70% de la población tiene bruxismo. Es decir, hace mucha fuerza con los dientes mientras está durmiendo (o no) o, incluso, las hace chirriar provocando un ruido estridente. El bruxismo, según el Canal Salud de la Generalidad de Cataluña es la fricción, generalmente involuntaria, de los dientes. Aunque es habitual que ocurra durante la noche, en algunos casos también ocurre durante el día.
El vicepresidente del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Cataluña, Antoni Gómezha explicado a RAC1 que se trata de un trastorno en la función de la musculatura masticadora y, a menudo, tiene un origen genético. «Deberíamos utilizarlo cuando comemos y cuando hablamos. Todo lo que no sea esto es considerado una parafunción», ha dicho.
El Canal Salut detalla que los casos leves no requieren tratamiento, pero sí hay que detener el bruxismo si el hábito persiste y es intenso, ya que puede tener consecuencias graves. De hecho, el mismo portal explica que apretar o resbalar los dientes puede dañar la estructura de las piezas dentales -hasta un desgaste exagerado de los dientes-, a la vez que presiona los músculos y los tejidos de la mandíbula.
Y, más aún, puede crear trastornos de la masticación y provocar contracturas de los músculos de la cara, dolor de cabeza, dolor de oído e insomnio. Y es que si se sufre bruxismo avanzado se pueden tener problemas de la articulación del hueso temporal de la mandíbula que pueden causar dolores y bloqueo de movimiento concreto. Incluso se puede acabar con una artritis o una artrosis de la articulación.
¿Qué tipos de bruxismo existen?
- El infantil. Es un fenómeno muy frecuente y se considera normal que ocurra con los dientes de leche. El doctor Gómez, sin embargo, alerta de que hay que prestarle atención «si lo siguen haciendo de grandes».
- El nocturno. Es posible que se hagan movimientos rítmicos de la musculatura mientras se duerme: «Están asociados a microdespertares», dice Gómez. Puede ser de dos maneras: el céntrico -presionando los dientes mientras se encajan- y el excéntrico -en el que se charlan los dientes mientras se desplaza lateralmente la mandíbula.
- El diurno. Estos movimientos también se pueden realizar durante el día, cuando se está concentrado o enfadado.