Los efectos de la guerra en Ucrania ya se están notando en el bolsillo de la ciudadanía. Los precios de materias primas suben y repuntan especialmente los combustibles como la gasolinael gas natural y elelectricidad. Ante esta situación, que se desconoce durante cuánto tiempo se puede alargar, los gobiernos preparan medidas para tratar de aliviar el efecto de los aumentos de precios e intentar que el poder adquisitivo de los trabajadores sea menor.
España espera que la solución venga de la Unión Europea, si bien la ministra Teresa Ribera ha avanzado que sobre la mesa del gobierno de Pedro Sánchez existen posibles medidas de aplicación inmediata para abaratar el precio de la luz, como poner un tope máximo a los precios del mercado eléctrico o establecer un precio máximo a pagar a las eléctricas por el gas natural cuando se utilice para producir electricidad. Según publican algunos medios, podría rebajarse el IVA de la gasolina del 21% al 10%.
En Francia el primer ministro, Jean Castex, anunció una subvención de 15 céntimos del precio del litro de gasolina para todo tipo de combustible. «Por un depósito lleno con 60 euros, podrán ahorrarse nueve», dijo el jefe del ejecutivo del país después de que el carburante llegara en algunas gasolineras a los dos euros por litro. Castex también ha sugerido a las compañías petroleras que reduzcan su precio final en cinco céntimos adicionales.
La iniciativa francesa podría aplicarse también en otros países como Irlanda, Polonia, Portugal y Alemania. En el país hermano ha planteado la medida el ministro de Finanzas, Christian Lindner, que ha cifrado su coste en cerca de 2.000 millones de euros mensuales. «El estado no puede dejar que los ciudadanos y las empresas se enfrenten solos al aumento de los precios de la energía», ha argumentado este lunes el portavoz de política financiera del ejecutivo alemán, Florian Toncar. Además, se perfila una ayuda adicional por compensar el aumento del precio de la calefacción para aquellas familias que reciben ayudas por pagar el alquiler.
En Italia también se han prometido medidas para compensar el coste de la guerra en las economías domésticas y en las empresas. El primer ministro, Mario Draghi, ha anunciado ayudas por valor de 16.000 millones de euros para familias y empresas, además de una reducción del IVA del 5% para los usuarios de gas.
En Portugal la idea es ajustar el impuesto sobre productos petroleros, que el gobierno lus ya devolvía en parte a los consumidores desde noviembre, dos céntimos en el caso de la gasolina y uno en el diésel. Desde la próxima semana cada semana se devolverá parte del impuesto a los consumidores, en función de cómo evolucionen los precios.
En la misma línea, Irlanda reduce el impuesto especial sobre el combustible para abaratar el precio del litro de la gasolina, el diésel y el diésel verde en 20, 15 y 2 céntimos de euro, respectivamente. Esta medida se aplica hasta el 31 de agosto y se calcula tener un coste para las arcas públicas de 320 millones, según dijo el ministro irlandés de Finanzas, Paschal Donohoe.
Polonia también ha tomado medidas para que poner gasolina no sea tan caro. Este país fue uno de los precursores, al anunciar a primeros de febrero una bajada del IVA del combustible desde el 23% hasta el 8%, a pesar de que los precios del combustible estaban allí los más bajos de la Unión Europeo, con un precio medio de 1,28 euros por litro.
Los líderes europeos prevén debatir medidas para abaratar el precio de la energía los días 24 y 25 de marzo en un Consejo Europeo. Según firmaron en la llamada Declaración de Versalles, «invitan a la Comisión a elaborar un plan que garantice el suministro y precios asumibles de energía de cara al próximo invierno» y le insta a hacerlo este mismo mes.
Otras noticias que te pueden interesar
Muestra tu compromiso con NaciónDigital.
Hazte suscriptor por sólo 59,90€ al añoporque es el momento de cerrar filas.