Los ingresos reales disponibles por los catalanes aumentaron un 4,2% el año antes de la pandemia. Así lo señala el indicador de la renta familiar disponible bruta de 2019hecho público esta semana por elInstituto de Estadística de Cataluña (Idescat)el cual calcula los ingresos de los catalanes, tanto los provenientes de las retribuciones, como los excedentes de los profesionales, los alquileres y las prestaciones sociales, y queda los impuestos y cotizaciones sociales abonadas para realizar una aproximación a las cantidades de que pueden disponer libremente. En promedio, esta renta es de 18.200 euros, pero las diferencias entre comarcas y municipios son notables.
En cuanto a las comarcas, la que dispone de una renta media disponible más elevada es el Barcelonés, con 20.400 euros anuales por persona, un 12,2% más que la media catalana y un 26% más que la media de todas las comarcas -dando un peso igual a todas ellas-. Por detrás, se sitúa el Baix Llobregatcon 18.900 euros (un 16,7% más que la media de comarcas), y el Garrafel Vallès Occidental y el Maresmecon un intervalo de entre 18.400 y 18.600 euros.
Tal y como se puede observar en el mapa inicial, son sobre todo las comarcas de la región metropolitana aquellas con una renta superior, así como laAránbuena parte de la Cataluña Central y de las comarcas gerundenses -excepto elEmpordà y la Selva-. En cambio, la zona de las Terres de l’Ebre, Ponent y el Alt Pirineu agrupa aquellas por debajo de la media, en especial el Montsiàcon 13.200 euros, la Nogal y las Garrigas (14.300) y el Baix Ebre (14.500).
Como era de prever, las diferencias a nivel local son todavía superiores y dibuja algunos matices en la distribución territorial. Los municipios con una renta disponible media superior son Sant Just Desvern (29.700 euros), Matadepera (28.100), Alella y Cabrils (27.600), Cabrera de Mar (26.100) y Sant Cugat del Vallés (25.800), los cuales más que duplican aquellos que están en la cola, Ulldecona y Aitona (12.100 euros), Lloret de Mar (12.300), Salto (12.400), la Sénia (12.500), la Puebla de Mafumet y el Perelló (12.700).
Más allá de la primera imagen comarcal de división bastante clara por encima y por debajo de la media, algunos municipios de zonas teóricamente más ricas aparecen en rojo, especialmente Santa Coloma de Gramanet, Sant Adria de Besòs y Bahía del Vallés, en el entorno de Barcelona. También hay algunos contrastes notorios, como la mencionada Salt, rodeada de municipios más ricos, o Gurbcon una renta media de 25.700 euros, junto a Tomecon 15.400, mientras que Alpicado es el único pueblo del Segrià por encima de la media municipal. Los datos sólo están disponibles para municipios de más de 1.000 habitantes, pero aún así hay que tener en cuenta que, en los pequeños, la media puede estar sesgada por riquezas puntuales muy elevadas.
Evolución de la renta
La estadística también permite observar qué comarcas han incrementado más la renta disponible promedio. Todas la aumentaron en 2018, pero quien lo hizo más fue el Gironéscon un 7,3%, seguida por Aran (+7%), elAlt Urgell y elAlta Ribagorça (+6,6%) y la Terra Alta (+5,8%), muy por encima de lo que lo hicieron Berguedá (+1,8%), elAlt Empordà (+2,1%), el Moianés (+2,4%) y el Segrià (+2,6%). Sin embargo, hasta dentro de un año no se podrá analizar el impacto del primer año de coronavirus.
Esta estadística se calcula y evoluciona desde 2010 y, durante los 10 años que se ha ofrecido, la comarca donde más ha crecido la renta disponible media es claramente el Aran, donde lo ha hecho un 22,5%, por lo que ha pasado de situarse en el sitio 30 del ranking al 15º, en este período. Por detrás, en la Terra Alta ha aumentado un 15,7% y ascendiendo de la posición 41 a la 36, mientras que el Priorat ha pasado de la 35a a la 29a y la Selva, de la 37a a la 32a. Pero en lo alto siempre se ha encontrado el Barcelonès y, en la cola, el Montsià, tal y como se puede comprobar en el siguiente gráfico.
El Idescat también ofrece datos sobre los componentes principales de los ingresos analizados, para analizar cuáles han tenido más peso en cada sitio. Así, los salarios representaron el 58,8% del total en Cataluña, pero sobre todo sumaron el 62,2% en el Gironès y el 61,6% en el Baix Llobregat. Mientras, en promedio, las rentas profesionales y empresariales (en el caso de empresas unipersonales) y los alquileres supusieron el 21,4% de ingresos, en la Cerdaña éstas ascendieron al 33,9% y al 31,6% al Pallars Sobirà. Por último, las prestaciones equivalieron al 19,8% de los ingresos, pero tuvieron un peso más relevante en el Berguedà (29,9%) en la Terra Alta (26,9%) y el Ripollès (26,4%).
Los componentes de los ingresos a nivel local, de nuevo y como es lógico, ofrece mayores desviaciones. En varios municipios, el porcentaje que representan los salarios superan el 70%, especialmente Gurb (73,1%), Guissona, Fornillos de la Selva (72,3%) y la Puebla de Mafumet (71,6%). Las rentas profesionales y alquileres se elevan hasta el 42,6% en el caso de la Valle de Boíy también tienen un peso notorio en Batea (39%), Montferrer y Castellbò (36,7%) y Cadaqués (36,3%). Por último, buena parte de los ingresos se basan en prestaciones sociales -entre ellas, paro y pensiones- en la Puebla de Lillet (40,2%), Cercos (38,4%) y Cardona (33,5%).