El Québec ha tomado una original decisión para aumentar el ritmo de vacunación contra la Covid: restringir el acceso a las tiendas que vienen alcohol o cannabis a las personas que han recibido el suero que protege de enfermar gravemente por el coronavirus. Y la medida ha sido efectiva, ya que la petición de citas para ponerse la primera dosis ha pasado de las 1.500 diarias a un total de 6.000 desde que se sabe que será necesario el certificado Covid para adquirir estos productos.
La medida entra en vigor el 18 de enero y se enmarca en las políticas de varios países para hacer la vida más difícil a los no vacunados, en un intento de convencerles de que se lo repiensen y reciban la pauta. En el territorio estadounidense recibió la primera dosis de la vacuna el 85% de la población, mientras que en Cataluña la cifra es del 81%.
En Quebec se puede comprar cerveza y algún tipo de vino en los supermercados, pero el resto de bebidas espirituosas sólo se pueden adquirir en comercios de la Sociedad de Alcoholes de Quebec, propiedad pública. En cuanto al cannabis, sólo está autorizado a vender su Sociedad Quebequesa del Cannabis.
En Cataluña el certificado Covid es necesario para acceder al interior de bares y restaurantes, a las instalaciones deportivas ya las salas de conciertos, así como para visitar a alguien en una residencia de personas mayores; medidas similares a las que han tomado la mayoría de autonomías del Estado. En toda Europa se ha intensificado el asedio a los no vacunados, y en este sentido, Italia ha aprobado la vacunación obligatoria de los mayores de 50 años.